La conocida como coloración con barros, plantas o natural no es solo una nueva técnica capilar que llame la atención precisamente por eso, su novedad y origen.

No es la primera vez que aquí hablamos de ella, ni será la última. La coloración natural para el cabello sigue las reglas y tendencia de lo eco en cuestión de belleza y asegura resultados destacados y comprometidos con la salud y la sostenibilidad. Entre los distintos tipos que proliferan en el mercado, se encuentra ésta, la coloración que utiliza barros para darle color al pelo y que cada vez está más presente en lo referido a defensores, usuarios y salones.

Teñirse con barro mejora la cutícula del cabello gracias a sus propiedades fitoterapéuticas (exclusivas de origen vegetal), dejándolo muy hidratado y reduciendo también el encrespamiento.

Noelia Jiménez y su equipo de estilistas, del salón que lleva su nombre, nos explican que "la coloración con barros es la evolución de la aplicación de hennas en el cabello que de un tiempo a esta parte ha resurgido en los salones de peluquería más punteros, dada precisamente su carácter natural".

Efectivamente, esta ecológica forma de tintar el cabello basa su definición y desarrollo en un concepto en boga, el de lo natural. "Se trata de una coloración natural a base de pigmentos de plantas, maderas, flores y tierras que, mezclados con agua caliente, forman un barro que se aplica sobre el cabello recién lavado", explica Noelia. "No provoca alergias y no daña en absoluto el cabello", asegura tanto la estilista como su equipo.

Lista de beneficios

Estos son sólo algunos sus beneficios, "pero tiene muchos más", coinciden los expertos.
Quienes utilizan los barros para dar color al cabello enumeran múltiples cualidades y defienden este tipo de color por encima de cualquier otro. ¿Por qué? Descubrimos las 7 razones que argumenta el salón Noelia Jiménez.

1. Los barros no ocasionan ningún tipo de ataque al cabello, ya que penetran en él de forma superficial y no contienen amoníaco (el componente principal de los tintes comunes). Además, tienen una acción astringente que desintoxica a fondo el cuero cabelludo, eliminando los residuos y aportando volumen desde la raíz a las puntas.

2. Teñirse con barro mejora la cutícula del cabello gracias a sus propiedades fitoterapéuticas (exclusivas de origen vegetal), dejándolo muy hidratado y reduciendo también el encrespamiento. De hecho, los expertos aseguran que este tipo de coloración es un servicio que todo el mundo debería realizarse, ya que mejora la calidad capilar y aporta mucho brillo a la melena.

3. Los tintes con barros no generan una raíz "evidente" como la de los tintes químicos. El pigmento va desapareciendo con los lavados y se va fundiendo con las canas (en el caso de que las hubiese). Los barros maquillan las canas integrándolas de forma natural, de tal modo que hacen ellas mismas de micromechas. Además, con los productos de Noelia Jiménez, conocimientos y técnica propia, consiguen darle mayor durabilidad a este tratamiento natural de coloración capilar.

Los tintes con barro tienen una gran gama de colores naturales con materias primas especializadas que se pueden mezclar para personalizar cada tono, haciendo del color una auténtica obra de arte.

4. Forman una barrera protectora frente a las agresiones externas, debido a que actúan sobre las capas más superficiales del cabello.

5. Los tintes ecológicos no provocan alergias, puesto que en contadas ocasiones un barro vegetal deriva en reacción. Por lo tanto, constituyen la opción ideal para personas con alergia a los tintes químicos.

6. Los tintes con barro tienen una gran gama de colores naturales con materias primas especializadas que se pueden mezclar para personalizar cada tono, haciendo del color una auténtica obra de arte.

7. Los tintes naturales no huelen a amoníaco, sino a campo, gracias a los materiales que se mezclan durante su fabricación (flores, plantas, barro, etc.). Por lo que el tiempo de espera mientras éste se “seca” es mucho más agradable que cuando uno se tiñe químicamente.









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