La perfumería y cosmética española generó 6.400 millones de euros en el año 2014. Además, el sector aporta el 0,2% del empleo total (35.000 directos y 200.000 indirectos) del país, repartido entre 15.000 perfumerías, 50.000 peluquerías, 22.000 centros de belleza y 21.800 farmacias. La repercusión de la cosmética made in spain también se aprecia fuera de nuestras fronteras. Los productos cosméticos fabricados en España tienen presencia en más de 150 mercados. De ahí el interés por conocer las inquietudes y las perspectivas de futuro del sector pero a través de una nueva figura: el distribuidor.

Este es el punto de partida que ha dado pie a la primera edición del Congreso Nacional de Distribuidores de Perfumería y Cosmética del país. Un congreso pionero que ha captado el interés de un centenar de profesionales -dedicados a la cosmética capilar y corporal, eléctricos para la industria de la belleza profesional y mobiliario para salones y centros de estética- que han acudido hoy, 13 de febrero, a la sala 133 del CCIB, en el marco de STS Beauty BCN.

De la mano de Sergio Zarzoso, presidente de SZM Consulting, organizadora del acto junto a STS Produccions, se ha abordado la situación de la distribución nacional y regional de la cosmética de nuestro país. Para ello, se han organizado las ponencias La distribución máster, de José R. Urbano, director de Beovipel, y La distribución regional, por parte de Gastón Playero, director general de Studio Doss. Posteriormente, Sergi Vilasis, socio consultor de VR Training, ha tratado la conferencia Internet y redes sociales, dando a conocer aquellas herramientas virtuales disponibles a día de hoy y útiles para el sector. El experto ha dado unos cuantos consejos para gestionar bien la presencia empresarial en Internet y en las redes sociales. Vilasis ha instado a: poner en marcha la página web y tener presencia en el mundo 2.0. Respecto a estas últimas, ha aconsejado: identificar, discernir y conservar una actividad constante en las mismas.

La peluquería y la estética se recuperan

A tenor de los datos facilitados por Sarzoso, el sector experimenta un ligero repunte tras los años más duros de la crisis económica. Por ejemplo, los salones sufrieron un retroceso durante el periodo 2011-2013 con el cierre de 6.000 salones, según Key Stone Stanpa. Es decir, se pasó de 48.000 a 43.000 peluquerías. Durante el promedio 2014-2015, el número de salones creció hasta los 50.000, debido al autoempleo y fruto de las reformas fiscales para autónomos.

En cuanto a los centros de estética, la caída fue menos pronunciada. Durante la horquilla que englobó a los años 2011-2013, se pasó de 20.000 a 19.000 establecimientos. Posteriormente, durante el promedio 2014-2015, se registraron 22.000 negocios de estética y belleza.









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