Jorge Sangrà y Juani Fernández, administradores de la firma, son los artífices de este modelo de empresa especializada, cuyas máximas todavía son la venta de "productos de calidad junto a un buen servicio a los clientes", dos décadas después de su puesta en marcha.

Capel·lo inició su andadura como un distribuidor pequeño, dirigido a las peluquerías. Un sector cuyos fundadores conocían a fondo, ya que por razones familiares se codeaban con el mismo. Ello marcó, sin duda, su trayectoria empresarial, según Sangrà, gerente de Capel·lo. "Recuerdo aquella época -rememora- como un periodo de éxito, pero también de muchísimo trabajo. Habíamos llegado a participar en más de 10 ferias anuales. En contrapartida, nos veíamos obligados a sacrificar nuestra vida personal y familiar. Sin duda, la cara menos amable de esta situación".

Jorge Sangrà y Juani Fernández.

Un día Capel·lo tuvo la oportunidad de importar productos como pelucas y cabello para extensiones, de la mano de una multinacional italiana, con la que todavía trabajan. A partir de ahí, la empresa daba un giro de 360 grados, convirtiéndose en representante de marcas de otros países, que vendía a otros distribuidores y profesionales de la peluquería. Una estrategia que gozaba de una demanda "muy alta", ya que estos productos no se conocían de forma masiva en el mercado. "Posteriormente, la multinacional japonesa Aderans nos brindó la oportunidad de representar sus marcas de pelucas en el mercado nacional, convirtiéndose, a día de hoy, en la columna vertebral de Capel·lo. A partir de ahí, nos hicimos con la representación de otras firmas como New Image y Fair Fashion, por citar algunas, junto a productos de creación propia. Todas ellas han dado forma al portfolio actual de nuestra compañía".

Mayoristas y distribuidores, principales clientes de la firma

Capel·lo se propuso llegar al mayor número de público con una red de distribuidores seleccionados, en lugar de servir, de forma directa, a las peluquerías. Tampoco se plantearon la posibilidad de establecer centros propios, repartidos por todo el territorio nacional. Una estrategia de comercialización "ágil" pero que supuso "un sustancial recorte de sus márgenes comerciales". Como importadores, se dirigen, sobre todo, a mayoristas que se ponen en contacto con peluqueros que venden los productos al cliente final. "Nuestra vocación como importadores nos lleva a considerar cliente preferente al mayorista, aunque no lo logramos en todas las zonas en las que trabajamos. Por eso, nos dirigimos también a peluqueros y clientes, a través de nuestra tienda de venta on-line", explica. El uso de Internet, a través de esta tienda on-line incluida en la web de la empresa, canaliza la venta a profesionales y particulares. Este canal expone el porfolio de la compañía y facilita información técnica y actual sobre Capel·lo. Se potencia así, otro de los lemas de la empresa, además de la especialización: la formación.

En cuanto al área de influencia, la empresa tiene presencia en todas las comunidades autónomas del país, aunque también ofrece marcas fuera de nuestras fronteras, a través de distribuidores de la marca Capel·lo. Básicamente, exportan a Portugal, Marruecos -debido a la cercanía geográfica- y países latinoamericanos por lo fácil que resulta comunicarse, a pesar de la distancia existente. Sobre todo con productos propios.

Posticería y extensiones, productos estrella de Capel·lo

En Capel·lo eligen fabricantes y/o marcas representadas, basándose en ciertos criterios. Desde el principio, se decantaron por empresas sólidas, fuertemente posicionadas en todo el mundo. "Eso nos transmitía seguridad, porque proporcionábamos producto de calidad a precio competitivo. Era fundamental facilitar un buen servicio y transmitirlo así a nuestros clientes". El peso de las marcas cambia, así como la demanda del mercado. Los pilares de la empresa son la posticería (pelucas y prótesis) seguida de las extensiones y otros productos emergentes, en la actualidad. Productos en los que ocupan posiciones líderes, comparados con su competencia directa. "Yo diría que nos diferenciamos del resto en nuestro afán por ofrecer un producto de calidad con un precio razonable, pero sobre todo un servicio impecable y de gran calidad. No obstante, el punto más importante es nuestra vinculación con fabricantes de prestigio frente a otras empresas que prefieren ir a comprar a países como China y crear su propia marca".

Cada año presentan alguna novedad. Ahora, lo más actual es el cepillo Floppy diseñado para desenredar el pelo, así como la gama Capel-Face, para el cuidado de barbas y bigotes, en sintonía con la corriente hipster. Y la nueva gama de microcámaras digitales de última generación. Sin olvidarnos del Derma Roller, una herramienta que mejora y acelera los efectos de los tratamientos capilares y de la piel. Otros productos quizás no son tan novedosos, pero funcionan muy bien dentro de su catálogo. Como la colección de pelucas de cabello natural Fair Fashion y las Plumas Extensiones, de moda durante todo el año.

En cuestión de meses, la empresa ampliará su porfolio con nuevas incorporaciones. Como el lanzamiento de la gama Luxury, una nueva versión del cepillo Floppy, con acabados y presentación especial. Y la nueva colección de turbantes y pañuelos Lookhatme, de la que prevén una buena acogida.

Planes de expansión nacionales e internacionales

Situada en Sabadell (Barcelona), la empresa estudia la posibilidad de inaugurar Centros Capilares Capel-lo en los principales puntos del país, y también en Portugal. Unos planes que, a día de hoy, forman parte de un proyecto futuro de expansión.

En Capel·lo trabaja un equipo "muy estable", implicado y formado sobre el mercado y las necesidades del mismo. El organigrama cuenta con una estructura horizontal, por lo que existe un contacto directo entre dirección y comercial, por ejemplo. Las dificultades diarias se resuelven de forma rápida entre ambos. Un sistema que "les funciona muy bien" y en el que no prevén ningún cambio actual.

Previsiones de crecimiento para el año en curso

Dada la situación del mercado, desde Capel·lo auguran un incremento de la facturación, aunque no han avanzado ningún porcentaje al respecto. Para afianzar su posición en el mercado preparan varios lanzamientos, ya mencionados en líneas anteriores, de los que esperan una buena acogida entre sus clientes. Se consideran una empresa referente, con experiencia, consolidada en España y Portugal, con unos objetivos muy claros para los próximos meses: "Nos proponemos conservar nuestra posición de liderazgo con los productos actuales y las novedades que incorporaremos. Y por supuesto, seguiremos brindando nuestro apoyo a distribuidores y clientes que confían en nosotros", puntualiza Sangrà.









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