La tecnología estética avanza a pasos agigantados, y CrystalFrax es la última revolución en rejuvenecimiento facial y corporal sin cirugía. Este innovador sistema de radiofrecuencia fraccionada sin agujas combina precisión, seguridad y resultados visibles, ofreciendo una alternativa cómoda y eficaz para tratar signos de la edad y mejorar la textura de la piel.
Tecnología de doble acción para una piel renovada
CrystalFrax utiliza un sistema exclusivo de entrega de energía en doble nivel que remodela la piel, estimula la producción de colágeno y logra un efecto lifting sin dañar la barrera epidérmica. La combinación de radiofrecuencia fraccionada en las capas superficiales y termodifusión controlada en capas medias activa procesos de regeneración, siendo eficaz frente a:
- Cicatrices de acné.
- Arrugas.
- Manchas y pigmentación.
- Estrías.
Además, reduce la inflamación, acorta los tiempos de recuperación y elimina los riesgos asociados a la radiofrecuencia con microneedling.
Resultados obtenidos por la especialista Gi Valentine luego de un curso de 4 procedimientos con la Zemits CrystalFrax Pro.
¿Cómo funciona CrystalFrax?
1. Rejuvenecimiento fraccionado con MatrixFrax™.
La radiofrecuencia NanoFraccional actúa en microzonas precisas, creando una microcoagulación térmica controlada. Esto activa queratinocitos, fibroblastos y la matriz extracelular, mejorando la textura de la piel y reduciendo cicatrices y arrugas, sin sobrecalentamiento gracias a la tecnología MatrixFrax™.
2. Control térmico y remodelación profunda del colágeno.
Un aplicador de radiofrecuencia de cuatro polos distribuye el calor de forma uniforme, estimulando fibroblastos y favoreciendo la formación de nuevos vasos sanguíneos. El sensor integrado mantiene la temperatura entre 41 °C y 45 °C, evitando quemaduras o hiperpigmentación y activando la neocolagénesis para una piel más firme y resistente.
Ventajas frente a la radiofrecuencia con microneedling
CrystalFrax ofrece múltiples beneficios frente a las técnicas invasivas. Al no utilizar agujas, es apto para pieles sensibles y maduras. No produce daño epidérmico, lo que permite retomar la rutina diaria inmediatamente después del tratamiento, a diferencia del microneedling, que puede requerir hasta tres días de recuperación. La sesión dura apenas 30 minutos y no necesita anestesia, lo que la convierte en una experiencia cómoda para el paciente. Además, su coste por sesión es muy reducido, alrededor de 2€, al no requerir cartuchos desechables, lo que permite a los profesionales ofrecer precios más competitivos y aumentar su rentabilidad.
Resultados obtenidos por Adriana Viedma en su centro luego de 2 procedimiento con el Zemits CrystalFrax Pro.
La experiencia de los profesionales
Para la esteticista estadounidense Gi Valentine, CrystalFrax ha supuesto una excelente alternativa a tratamientos más invasivos como el bótox. “Mi clienta buscaba una opción sin inyecciones, y optamos por CrystalFrax Pro. En solo dos semanas ya se notaban cambios y, al mes, la piel estaba más firme y tonificada. Funciona tanto en rostro como en cuerpo”, explica.
En España, la profesional Adriana Viedma aplica la radiofrecuencia fraccionada CrystalFrax de Zemits como parte de sus protocolos de rejuvenecimiento. Gracias a la estimulación de colágeno y elastina, consigue mejorar la firmeza, uniformizar la textura y aportar un efecto lifting progresivo y natural en la piel de sus clientas.
CrystalFrax: una inversión estratégica para centros estéticos
Más allá de sus beneficios para el paciente, CrystalFrax representa una inversión inteligente para cualquier centro de estética. Ofrece resultados rápidos y visibles sin comprometer la salud de la epidermis, estimula la regeneración profunda del colágeno y mejora notablemente la firmeza de la piel. Su alta rentabilidad, al prescindir de consumibles costosos, lo convierte en una herramienta de trabajo ideal para profesionales que buscan tecnología avanzada, segura y eficaz para sus clientes.