En general, optaremos por tonalidades suaves como el verde menta, el amarillo mantequilla, el azul cielo y el albaricoque entre rosa y anaranjado, concretamente el Peach Fuzz elegido por Pantone a principios de año.

Pero vamos a descubrirlos uno a uno:

» Butter yellow o amarillo mantequilla: es una especie de amarillo pastel avainillado que pasa por ser el nuevo beige. Quedará estupendo en manicuras y pedicuras hacia los meses de mayo o junio, cuando estemos algo más bronceadas y destaque por tanto mucho más. Combina muy bien con otros tonos suaves de azul, verde y rosa.

» Cherry red o rojo cereza: es un rojo intenso y con carácter que recuerda al de las cerezas y que si bien en peluquería queda ideal en pieles más claras, lo mismo ocurre en manicuras, viéndose increíbles en manos más blancas y siempre cuidadas. Es un tono con personalidad, que llama mucho la atención y es sumamente sensual y glamuroso.

» Nude o blanco roto: es decir, las milky nails tan de moda que aportan a nuestras uñas un cierto aire de distinción además de parecer muy naturales. No se trata de un blanco nuclear u opaco, es un tono translúcido, un blanco roto “horchatado”: “Lo conseguimos con una sola capa de esmalte y reforzando el brillo con un top coat, protegiendo ese tono acuoso que se le pretende dar a las uñas, de este modo se fijará el brillo y se sellará la laca. El resultado es increíble y sin duda muy elegante”, explica Berenice Espejo, manicurista oficial de la firma californiana Entity Spain.

» Mint o Verde menta: es un tono sereno, luminoso y fresco mezcla de verde y azul, con un ligero toque retro y vintage años 50-60 que nos recuerda a las cocinas de nuestras abuelas.

» Peach Fuzz o albaricoque: es el color del año nombrado así por Pantone, un delicado tono entre el naranja y el rosa que puede recordar al salmón y que es sumamente primaveral. Suave y cálido, no es exactamente pastel pues fluctúa entre varias intensidades.

Fotos: Entity









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