Los profesionales de Essie quieren que nuestras uñas estén vibrantes y brillantes. Así que después de elegir el color favorito de la manicura, un profesional pone una base coat y un top coat, antes y después de la aplicación de color.
Esto depende del tipo de uña que uno tenga y del acabado final que se quiera dar a la manicura.
UÑAS NORMALES.
Es probable que se trate de uñas lisas y que resistan el astillamiento, se puedan doblar ligeramente bajo presión sin romperse y crezcan fácilmente.
Para este tipo de uñas, Essie recomienda usar una base brillante de larga duración que prolongue la manicura, el base coat Here to stay.
UÑAS ESTRIADAS.
A medida que pasan los años, las uñas se engrosan y retienen menos la humedad, causando la aparición de estrías.
Hay formas de ocultarlas y de prevenir la aparición de futuras estrías. La base Smooth-e rellena las estrías e hidrata y previene la aparición de nuevas, gracias a su fórmula con ceramida que previene la pérdida de humedad, según informa Essie.
UÑAS SECAS.
Tienden a ser blanquecinas y pueden tener manchas blancas. Su estructura es quebradiza y se rompen fácilmente en la punta. Para este tipo de uñas, el mejor tratamiento es el esmalte hidratante all-in-one que sirve como base y top coat.
También aconsejan la gama essie Treat, love & color. Así se consiguen unas uñas más fuertes y reparadas en una semana, en varios colores, sin necesitas de base ni top coat.
UÑAS DÉBILES.
Además de doblarse con gran facilidad, las uñas débiles se pelan y son sensibles al contacto y los cambios de temperatura.
Para esto Strong Start es un base coat adhesivo que fortalece las uñas. Como top coat recomiendan utilizar Quick-e de secado rápido.
Según Essie, el santo grial de los productos de cuidado para cualquier tipo de uñas es el apricot cuticle oil. Porque prepara e hidrata tus cutículas al instante y fortalece tus uñas.