Ahora es mas gratificante coger el avión en la terminal de Barajas, tras pasar por los dos centros donde ofrecen este tipo de servicios.

Para saber que un aeropuerto nos transmite tensión, no hay mas que visitarlo: colas, facturacion, controles, temores a no llegar a coger el vuelo, prisas... Para mejorar nuestro estado de bienestar se han abierto estos dos servicios de masajes en la terminal T1 del aeropuerto de Barajas (Madrid), zona de embarques.

Masajes faciales, corporales, en el contorno de los ojos, manicuras, pedicuras, para el cansancio de las piernas... la oferta es extensa, e incluye tratamiento de belleza y depilación. Los precios oscilan entre los 3 y los 40 euros, todo depende del tiempo del que disponga el cliente antes de despegar, con un mínimo de 15 minutos y un máximo de una hora. Por si acaso, los locales están situados estratégicamente, con las pantallas informativas sobre los vuelos bien a la vista, e incluso con la pista de despegue cerca. La gente se siente más tranquila con las puertas de embarque bien próximas por el temor a perder el vuelo.

Carlos e Isabel son sólo dos de los diez trabajadores con los que se ha puesto en marcha la idea, entre esteticistas y fisioterapeutas. Abrirán de 7 de la mañana a 9 de la noche, ininterrumpidamente, todos los días del año, como el aeropuerto. Tras un día de trabajo en la zona de embarques de la terminal 1, ya creen diferenciar a los clientes de uno u otro local según su destino, puesto que un servicio se ofrece franqueando la puerta B –donde se viaja a los países que no forman parte de la Unión Europea– y otro atravesando la puerta C, destinada a los viajeros con destinos europeos y españoles: "Entre los que se quedan en Europa hay más viajes de trabajo, mientras que los que salen fuera lo hacen a Punta Cana o Río, de vacaciones, y se nota en su humor", opina Isabel.

La iniciativa, además, es pionera en España, aunque los aeropuertos de Palma de Mallorca y Málaga ya se han interesado. También es novedoso prácticamente en toda Europa, donde sólo en Ámsterdam y Londres se pueden encontrar estos servicios de masajes, que ya se ofertan en Norteamérica y algunos destinos turísticos asiáticos. Los propietarios, además, ya plantean instalarse en las nuevas terminales de Barajas, con miles de potenciales nuevos clientes. ¿Quién se resiste a un relajante masaje antes de surcar el cielo? Eso sí, hemos de disponer de un tiempo mínimo para darle un capricho al cuerpo.

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