Según la federación Procos, federación francesa de comercio especializado, las restricciones sanitarias en el primer semestre del año provocaron que este perdiera un 18,5% respecto a 2019. "Se debe dibujar un nuevo futuro para los comerciantes con el desarrollo del teletrabajo y la omnicanalidad", anuncia.

No obstante, también hay buenas noticias, como las cifras de junio. "Un periodo marcado por un deseo real de consumir por parte de muchos franceses permanentemente privados de compras", señala la federación Procos, que reúne a 300 marcas especializadas y 60.000 puntos de venta. El mes pasado, los puntos de venta de todos los sectores, vieron cómo su actividad subió un 15,8% respecto a junio de 2020.

'El papel de las tiendas está cambiando y es múltiple, las inversiones que demanda la omnicanalidad son significativas y habrá que analizar la rentabilidad de cualquier metro cuadrado', señala Procos.

Como era de esperar, se trata de los sectores de la ropa (+24,4%) y el calzado (+30,1%), que son los que más se están beneficiando de la recuperación, mientras que la belleza-salud está experimentando una reapertura más lenta (-6%), señala Procos. La reapertura de tiendas, dice además, ha "impactado fuertemente" en el crecimiento de las ventas web: solo aumentaron un 7% en junio, tras registrar picos del +50% en meses anteriores.

Aunque es importante destacar que el desarrollo del comercio electrónico no frenó la caída de la actividad durante todo el semestre.

La crisis sanitaria también está cambiando los lugares de comercio, "bajo el doble impacto de mantener una dosis importante de teletrabajo y la muy fuerte aceleración de una organización omnicanal", según Procos, que anticipa un nuevo comportamiento de "metrópolis a tiempo parcial", en favor de los polos periurbanos.

Evolución de la red de puntos de venta tras la crisis sanitaria

"Si entre el 30% y el 40% de los franceses trabajan varios días a la semana fuera de la oficina, los impactos en el consumo y el comercio no serán neutrales. Los flujos y la movilidad se modifican en gran medida", sobre todo en las zonas de oficinas y en determinadas estaciones, que verán disminuir su asistencia, subraya Procos.

Las ciudades medianas, cercanas a las metrópolis, podrían ser las principales beneficiarias: una transferencia de consumo que "puede beneficiar a ciertos comercios en el centro de las ciudades, pero probablemente aún más a ciertos distritos o comercios periurbanos y periféricos", salvo a las compras "más excepcionales o más implicadas".

Por lo tanto, la red de puntos de venta podría evolucionar. "El papel de las tiendas está cambiando y es múltiple, las inversiones que demanda la omnicanalidad son significativas y habrá que analizar la rentabilidad de cualquier metro cuadrado", señala Procos, que no obstante prevé "impactos muy heterogéneos geográficamente".









Recomendamos