Si este verano has abierto TikTok o Instagram, probablemente ya te has cruzado con chicas (y chicos) con mejillas intensamente sonrojadas, como si acabaran de volver de un día entero bajo el sol. No es que se hayan olvidado el protector solar, es que llevan el look sunburn: una técnica de maquillaje que simula ese enrojecimiento tan característico de la piel tras una ligera exposición solar, centrado en los pómulos y el puente de la nariz.
Sabrina Carpenter lo ha hecho parte de su identidad beauty, Kylie Jenner lo ha llevado en varias de sus campañas más recientes, Elle Fanning lo lució sutil pero evidente en los SAG Awards 2025, y modelos como Vittoria Ceretti o Gigi Hadid lo han paseado por las pasarelas primavera-verano. ¿El resultado? Una ola de vídeos virales replicando este efecto de quemadura solar (sin los efectos dañinos, claro está).
Instagram: @kyliejenner¿Por qué el sunburn blush es la tendencia de maquillaje del verano 2025?
“Porque transmite una sensación muy concreta: la de haber estado disfrutando del verano, del aire libre, del mar... Es un look con mucha energía y, al mismo tiempo, muy emocional. Tiene ese punto de nostalgia y de naturalidad que tanto gusta ahora, recuerdo un poco la época noventera”, explica la maquilladora profesional Cristina G. Nuevo. Y es que, según la maquilladora, “el efecto sunburn responde a ese deseo de vernos frescas, juveniles, saludables... como si nos acabaran de besar el sol”, añade. Además, combina con cualquier estilo de maquillaje: se puede llevar con un gloss transparente para un look de día, con sombra dorada y máscara de pestañas para una versión más sensual, o incluso con un labio rojo para un contraste llamativo. La clave está en trabajarlo bien y elegir la textura adecuada.
Aunque muchas tendencias de maquillaje son estacionales, Cristina G. Nuevo asegura que el efecto sunburn tiene potencial para extenderse más allá del verano. “Ya lo estamos viendo en desfiles de otoño con una versión más suave, más difuminada, combinada con labios jugosos o incluso eyeliner. Es un rubor emocional, y eso nunca pasa de moda”, asegura.
Cómo hacerte el maquillaje sunburn (sin parecer una gamba)
Paso 1: preparación de la piel.
“Antes de aplicar el color, es fundamental que la piel esté bien hidratada. Esto asegura que el rubor se funda y se vea natural, no a parches”, señala Cristina. Opta por una hidratante ligera y, si es de día, nunca olvides el protector solar. “Este look puede recordar a una quemadura, pero no queremos una de verdad. La fotoprotección es esencial, incluso si vamos a maquillarnos encima”, aconseja.
Paso 2: elige el tono adecuado.
Aunque depende del tono de piel, Cristina G. Nuevo recomienda optar por coloretes en tonos rojizos, coral subido o rosados con un punto cálido. “No buscamos un rosa bebé, sino un color que realmente se parezca al enrojecimiento natural de la piel después del sol. Los tonos brick, terracota o incluso fresa son ideales”.
Paso 3: ¿polvo, crema o líquido?
Aquí viene el mito más arraigado, y también el más peligroso. “Desde el punto de vista farmacéutico, no existe el concepto de bronceado seguro o saludable. El bronceado es una señal de que el ADN de nuestras células ya ha sufrido una agresión. El daño es acumulativo y no siempre visible a corto plazo, pero sí con el tiempo”, explica Karla. La alternativa, desde su punto de vista (y desde la lógica coreana del cuidado), es clara: mejor prevenir la pigmentación que luego intentar corregirla. “En la cosmética coreana, el bronceado no es un objetivo estético. De hecho, se evita activamente con texturas ultraligeras de protección alta que se integran en la rutina diaria. El enfoque es mantener una piel uniforme, luminosa y sin daños, no perseguir un tono que implique sufrimiento celular”, asegura la experta.
Paso 4: técnica de aplicación.
Aquí viene el truco estrella: “En lugar de aplicar el rubor solo en las mejillas, como se haría tradicionalmente, el sunburn blush se extiende también sobre el puente de la nariz, creando una especie de franja de color que conecta ambos pómulos. Es este gesto el que recrea el efecto de ‘me he pasado toda la tarde tomando el sol’”, explica la maquiladora profesional. Puedes hacerlo con una brocha tupida o con las yemas de los dedos, y difuminar bien los bordes. “No se trata de parecer una langosta, sino de sugerir ese rubor playero, como si hubieras jugado a las palas en la orilla o dormido al sol en una hamaca”, añade.
Paso 5: toques extra.
Para intensificar el efecto glow, puedes aplicar iluminador en crema en la parte alta de los pómulos y en la punta de la nariz. “Pero con moderación. El protagonista aquí es el rubor. El iluminador debe acompañar, no eclipsar”, cuenta Cristina G. Nuevo.
¿A quién favorece el sunburn?
A todo el mundo, según la maquilladora Cristina G. Nuevo. “Es un efecto que favorece especialmente a los rostros redondeados porque acentúa el centro de la cara, pero en realidad puede adaptarse a cualquier tipo de rostro. Basta con jugar con la intensidad y la colocación del producto”. Lo mejor de todo es que rejuvenece. “El sunburn blush nos recuerda a esa piel adolescente ligeramente enrojecida por el calor o la emoción. Es muy favorecedor y aporta una calidez inmediata”, desvela.
Los errores que debes evitar:
- Pasarte con el color: “El objetivo no es parecer quemada. Si dudas, ve de menos a más. Siempre puedes intensificarlo”.
- No difuminar bien: “La clave de este look es que se vea natural, no como una mancha de color en la cara”.
- No proteger la piel: “Aunque este maquillaje imite el sol, tu piel no necesita daños reales para verse bonita. Usa SPF cada día, incluso si está nublado”.