Hace tan solo unos días que saltaba la noticia. El gigante japonés, Shiseido, "se encuentra actualmente en conversaciones con CVC Asia Pacific Limited respecto a una transferencia". La de los cosméticos de supermercado, "champús, geles de ducha y otros productos para el cuidado de la piel distribuidos principalmente en Asia", indica un comunicado de la firma. Esta venta podría concluir en el primer semestre de 2021, pero "aún no se ha tomado una decisión formal", puntualizaba
Su actividad de productos de consumo en Asia ya no corresponde a su negocio principal y "requiere grandes inversiones en el desarrollo de nuevos productos y en publicidad", explica el grupo. Según la agencia de noticias financieras Bloomberg, el precio de venta estaría entre 150 y 200 mil millones de yenes (1,2 a 1,6 mil millones de euros).
Tras la pandemia, y tocado por ella, el gigante japonés quiere continuar su estrategia de posicionamiento en el segmento de la cosmética de alta gama, iniciada hace tres años por el CEO, Masahiko Uotani.
Shiseido anunció en noviembre pasado que espera una pérdida neta de 30.000 millones de yenes (unos 240 millones de euros) en su año fiscal 2020.