Este país del este, Rumanía, apuesta por acabar con los residuos de envases de plásticos, cuando salta la noticia de que en Europa generan este tipo de basura en una escala sin precedentes.

Así, la nación rumana apuesta por la transición ecológica y con un modelo en perfecta sintonía con los códigos de la economía circular. Se trata de un sistema de depósito-devolución de plástico reciclable. En este caso, las personas recibirán el equivalente a 0,10€ por cada botella de plástico devuelta.

Está previsto que el plan se lance oficialmente el 30 de noviembre. El lanzamiento del programa RetuRO ya es una victoria en sí misma, ya que el proyecto se ha pospuesto repetidamente debido a la presión de los minoristas, que evidentemente no estaban listos para integrar el proceso en sus operaciones. Inicialmente, debía implementarse a partir de enero de 2021, antes de posponerse hasta el 1 de octubre de 2022.

Rumanía apuesta por un sistema de depósito-devolución de plástico reciclable. En este caso, las personas recibirán el equivalente a 0,10€ por cada botella de plástico devuelta.

Los sistemas de devolución de depósitos no son nuevos, pero están aumentando en Europa. Las botellas de plástico se pueden devolver en Suecia desde 1994, mientras que Noruega hizo lo mismo en 1999 para los envases de plástico y aluminio. Alemania, por su parte, puede enorgullecerse de ser la mejor de su clase, con su sistema de depósito dedicado a todos los envases de bebidas reutilizables que se puso en marcha en 1990, antes de ser reforzado en 2003 por una iniciativa que integra todos los envases de un solo uso, como los tarros de yogur.

Los Países Bajos adoptaron un sistema de depósito-devolución en 2004, pero esperaron hasta 2021 para incluir envases de plástico de menos de un litro, pagando una media de 0,15 euros por cada botella devuelta. En 2005, se puso en marcha un sistema de depósito en Estonia, en el que se devuelven 0,10 euros por cada botella. En los países bálticos, Lituania dio ejemplo en 2016 cuando introdujo este tipo de esquema, exigiendo también a las empresas que paguen un impuesto de "contaminación" cuando menos del 95% de sus botellas de plástico se reciclan. En 2022, Eslovaquia, Letonia y Malta se unieron al despliegue gradual del sistema de depósito y reembolso en toda Europa.









Recomendamos