"El fracaso no es fatal, pero lo
podría ser el fracaso para cambiar".
John Woode, entrenador de baloncesto
norteamericano, considerado uno de los
mejores del mundo (1910-2010).
La catarsis de las viejas marcas convertidas en nuevas por efecto o no de la pandemia parece devolver la vida a los negocios, resurgidos cual Ave Fénix que, además, ya no se plantean otra cosa que volver on-line. Así lo va a hacer la famosa agencia de viajes Thomas Cook, ahora, mucho más que viajes. Thomas Cook anuncia su regreso digital como un ecosistema basado en productos, que no solo se referirá a los viajes sino también al estilo de vida. Una opción que pretende vender on-line experiencias únicas y extraordinarias de todo tipo, estilo de vida y hasta ropa, junto al turismo que le diera origen.
El estilo de vida es el flotador del gigante venido a menos que recupera ganancias. Lo que nos hace concluir que este sector 'vende'. Belleza, cosmética, lifestyle..., todo bajo el paraguas y la promesa de vivir experiencias únicas. Y poniendo al alcance de la mano, rápidamente, a tan solo un clic, la posibilidad de su adquisición o reserva.
Queda claro que ya nada volverá a ser como antes. El reto se centra, empresa, profesional y/o marca de la estética y la belleza, en cómo va a ser tu transformación, a la que someterte si es que lo que quieres es mantenerte e incluso triunfar más que antes.
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