El lipobarrido, con una tasa de satisfacción del 98,6%, elimina de forma definitiva el tejido adiposo, modela la silueta y atenúa la flacidez sin incisiones traumáticas, puntos de sutura o cicatrices. En un tratamiento se pueden llegar a perder hasta 6,2 centímetros de contorno en caderas, abdomen y flancos. Esta innovación tecnológica, desarrollada por Clínicas Zurich, consiste en la aplicación controlada de un haz de energía de alta frecuencia con el objetivo de elevar entre 55-100° C la temperatura de las células grasas de aquellas zonas a tratar. A través de este procedimiento de neotecnocirugía se consigue la destrucción o necrosis definitiva de las células de grasa.

El funcionamiento es el siguiente: la energía atraviesa la piel y la destrucción celular se produce de forma selectiva y controlada, por lo que los tejidos colindantes no resultan afectados. Esta precisión se consigue mediante la utilización de una técnica de diagnóstico de precisión alta que visualiza el interior de las zonas a tratar y conocer su estado. Así, se determina la cantidad de grasa a eliminar de cada una de ellas para obtener un resultado óptimo.

La exposición a la energía hace que las células grasas muertas se eliminen de forma natural a través del proceso metabólico habitual del cuerpo. La capa de grasa se reduce de forma gradual. Se obtienen resultados óptimos en solo tres pasos:

  • Tecnología de diagnóstico por imagen. Lo primero es visualizar las zonas que el paciente desea tratar con el objetivo de determinar la cantidad de grasa a eliminar de cada una de ellas, para obtener el mejor resultado posible.
  • Aplicación de un haz de energía. Una vez que se ha analizado la zona a tratar, el siguiente paso consiste en aplicar sobre el núcleo de las células grasas localizadas el haz de energía de alta frecuencia, con el objetivo de destruirlo. De este modo, se consigue eliminar de las capas profundas la grasa ultrarresistente de grado I, II y hasta incluso la de grado III. Esta última se acumula en zonas profundas con el paso de los años. Esta energía hace posible, además, atenuar la flacidez de la piel al provocar su contracción.
  • Eliminación de la grasa disuelta. Un porcentaje importante de la grasa que ha sido disuelta se expulsa de forma gradual a través del proceso metabólico del cuerpo.

Indicaciones y ventajas del tratamiento

El lipobarrido está indicado únicamente para aquellas personas que padecen acúmulos de grasa ultrarresistentes e incrustados en capas profundas del organismo o en zonas de difícil acceso. Las ventajas de esta tecnología son muchas, ya que se trata de un tratamiento indoloro y mínimamente invasivo. El lipobarrido no precisa de cirugía ni de anestesia. Tampoco es necesaria la hospitalización puesto que el paciente no debe permanecer ingresado en recuperación. Además, no tiene efectos secundarios y no deja ningún tipo de cicatriz.









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