Con el avance de la tecnología en los últimos años, algunas áreas como la realidad virtual se han ido aplicando a más facetas que a la de los videojuegos o las películas. Una de las vertientes en las que se ha introducido es en la psicología, concretamente en el tratamiento de algunos problemas psicológicos como las fobias, obteniendo grandes resultados. Grupolaberinto, expertos en psicoterapia, explica todas las claves de la realidad virtual y su aplicación terapéutica para poner fin a diversos problemas de índole psicológico.

Grupolaberinto acaba de incluir entre sus tratamientos psicológicos la técnica de la realidad virtual. Un nuevo método cuyo objetivo es el de mejorar la eficacia de las intervenciones. Más de dos décadas de investigaciones en el campo de la psicología han demostrado que las técnicas de realidad virtual ofrecen resultados más rápidos en los tratamientos, ya que gracias a ellas el terapeuta puede ajustar la intensidad de las sesiones a cada paciente y controlar muchas variables relevantes de los entornos virtuales. Cabe destacar que tiene muy buena acogida entre los pacientes que se deciden a probarla.

Las terapias de realidad virtual están dirigidas al tratamiento de algunos de los problemas psicológicos más frecuentes: trastornos de ansiedad como fobias (animales, espacios cerrados, alturas, volar...), ataques de pánico, TOC, ansiedad generalizada, ansiedad social, estrés postraumático, trastornos alimenticios, TDAH, etc.


¿En qué consiste la técnica de la realidad virtual?



Las simulaciones 3D inmersivas permiten a los pacientes experimentar sus reacciones emocionales características como si se tratase de situaciones reales, con la ventaja de que el paciente se encuentra en un contexto más seguro y controlado. Esto le predispone a querer enfrentar sus problemas y practicar respuestas alternativas de afrontamiento, en lugar de evitar el malestar y los estímulos asociados al mismo. 
Uno de los puntos fuertes de la terapia de realidad virtual es que genera una gran motivación para seguir practicándola, ya que los pacientes notan muy pronto una mayor sensación de competencia para lidiar con sus dificultades en la vida real.

La realidad virtual, más que una terapia en sí, supone un complemento terapéutico para el abordaje de múltiples trastornos psicológicos.

Además, los avances se pueden medir objetivamente, tanto con escalas de autovaloración, como con la respuesta psicofisiológica (conductancia electrodérmica). Por otro lado, la tecnología permite, no sólo entrenarse en la propia sesión, sino hacer también prácticas de refuerzo entre sesiones.
 Es preciso señalar que la realidad virtual, más que una terapia en sí, supone un complemento terapéutico para el abordaje de múltiples trastornos psicológicos y también permite llevar a cabo un entrenamiento en técnicas de relajación, EMDR (estimulación bilateral para el reprocesamiento de recuerdos), mindfulness y habilidades sociales, entre otras. Por otro lado, también se puede emplear como recurso para trasmitir contenidos psicoeducativos relevantes sobre aspectos relacionados con la salud y las emociones.









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