La demanda de tratamientos manuales no invasivos, de buena calidad y profesionales, está en auge. Las personas buscan el contacto humano y en las técnicas manuales encuentran un tratamiento que embellece y que trabaja sobre las causas que provocan el envejecimiento, al mismo tiempo que activa y hace fluir la energía vital.

El envejecimiento es el desgaste orgánico y fisiológico del ser humano, unido a la ralentización de las funciones que influyen en los cambios estructurales, tanto en la piel, como en los músculos y en los huesos.

Para rejuvenecer, es fundamental activar el sistema linfático, equilibrar la microcirculación capilar, activar las proteínas de los músculos y de la piel, reforzar y frenar el desgaste óseo, activar la oxigenación celular y relajar las tensiones musculares ayudando a que la energía fluya adecuadamente.

Con las manos podemos llegar a puntos que es muy complicado percibir con aparatología, podemos remodelar la musculatura internamente y moldear un rostro como si de una escultura se tratase.

Para esto las terapias manuales trabajan sobre las causas que provocan el envejecimiento, capaces de frenar y mejorar el desgaste celular.

Los tratamientos de belleza, tales como las terapias manuales, tienden a mejorar la autoestima y la seguridad del cliente, esta sensación activa un mecanismo a nivel nervioso que ayuda a mejorar el estado anímico y a disminuir el estrés emocional.

Estas técnicas también mejoran alteraciones que pueden repercutir en nuestra salud, como parálisis faciales, dolores de cabeza, bruxismo, baja capacidad y aporte de oxígeno al cerebro, o de un mal equilibrio de la regeneración del líquido encéfalo craneal.
Permite descontracturar la musculatura o cuando relajamos todas las inserciones a la estructura ósea y conseguir así muy buenos resultados en este tipo de alteraciones.

La medicina estética consigue una mejoría de la apariencia de la piel sin actuar sobre las causas que provocan el envejecimiento. La medicina estética, siempre no invasiva, y los tratamientos manuales pueden combinar perfectamente en un mismo espacio, uno complementa al otro.

La aparatología, siempre que sea no invasiva, también puede potenciar los resultados de las terapias manuales. Con las manos podemos llegar a puntos que es muy complicado percibir con aparatología, podemos remodelar la musculatura internamente y moldear un rostro como si de una escultura se tratase.

Los tratamientos de belleza, tales como las terapias manuales, tienden a mejorar la autoestima y la seguridad del cliente, esta sensación activa un mecanismo a nivel nervioso que ayuda a mejorar el estado anímico y a disminuir el estrés emocional.

Esto permite trabajar sobre el sistema óseo con oseopresiones, estimular totalmente el sistema circulatorio activando el colágeno y la elastina, igual o más que algunos aparatos.

Sulyfth®, terapia de lifting manual

Tras treinta años en el sector de la belleza, de una larga formación y experiencia, Yvette Pons creó Sulyfth®, un método de lifting manual, que con sólo el poder de las manos, trata y previene el envejecimiento.

Actúa directamente sobre toda la estructura anatómica y fisiológica que con los años va debilitándose y menguando. Este técnica personal ataca de raíz los signos visibles del envejecimiento facial y también las causas funcionales y los factores que provocan estos cambios: el sistema circulatorio, linfático, nervioso, orgánico, celular y energético.

Sobre Yvette Pons
Desde muy niña tenía muy claro cuál era su vocación. Siempre ha sentido una conexión muy especial entre sus manos y el mundo metafísico. Lleva 30 años dedicada a esta bella profesión y ha tenido la gran suerte de que la vida le ha ido poniendo en el camino a grandes maestros que le han enseñado todo lo que sabe hasta el día de hoy.









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