Con la llegada del frío invierno nuestra piel precisa un extra de protección, ya que el frío la seca en exceso y necesitamos tratarla de forma diferente e hidratarla más que nunca. En esta estación, el cuidado del rostro se debe extremar, ya que es la estación más dura para la piel.
El tratamiento que propone la cosmetóloga y experta en belleza, María Padilla, está compuesto por una fase de limpieza con extractos cítricos equilibrantes de las terminaciones nerviosas y muy hidratante. Se trata del tratamiento facial de hialurónico, que dejará la piel tersa, hidratada y preparada para aguantar el resto de la gélida temporada.
Seguidamente se realiza una exfoliación con suero de papaya para eliminar las células queratinizadas. Una vez preparada la piel, se procede al tratamiento intensivo basado en la aplicación de biológico de colágeno marino, gran captador del agua intersticial, que repone la falta de agua celular, realizando ligeros “tecleteos” y ventosa para una mayor absorción.
Se coloca una mascara de gel hialurónico de textura siliconada con gran capacidad de adaptación al rostro y a la vez oclusión. El gel cuenta con una composición rica en propiedades de relleno de las arrugas de deshidratación provocadas por el frío, y a la vez sirve para rellenar la dermis encargada de aportar tersura e hidratación a la piel.
Pasados 20 minutos se retira la mascara de hialurónico y directamente, sin limpiar la piel, se procede a un masaje con movimientos circulatorios con la crema base de hialurónico. Al activar la circulación, todos los principios activos de la línea se reparten mejor por todo el tejido.
Con este tratamiento se consigue una piel confortable, elástica, hidratada y protegida, ya que con la unión del colágeno marino y el ácido hialurónico se crea una hidratación de reserva, y la piel recibe exactamente la cantidad de agua que necesita. La recomendación es realizar una sesión semanal durante tres semanas.
Duración de la sesión: 60 minutos.
Precio de la sesión: 65 euros.