Paola Gugliotta, máster en Dermocosmética y fundadora de Sepai y APoEm, posee una privilegiada trayectoria y conocimiento que le sitúa a la cabeza de las voces autorizadas en materia de belleza. Por ese motivo, hemos querido que sea ella quien nos enumere, cuáles van a ser las nuevas reglas en el mercado de la estética y cuidado de la piel, centros, productos y clientes. Muy interesante, ¡no te lo pierdas!

EL FIN DE LOS DOSIFICADORES.
El avance conseguido en algunos sectores como el hotelero, que comenzaba a cambiar las minitallas de los cuartos de baño por dosificadores de champú, geles o cremas dará un paso atrás. Después de esta situación, es lógico pensar que ningún consumidor querrá compartir estos productos con personas que se hayan alojado previamente.

¿VUELTA AL PLÁSTICO...?
La seguridad será lo que primero a partir de ahora. ¿Los océanos se llenarán de guantes, mascarillas ¡y sachets de monodosis...? Debemos que procurar que no, aunque van a ser más utilizados que nunca, en eras precisamente de la seguridad de los usuarios, consumidores, pacientes y clientes. Es posible que la normativa europea de eliminar los plásticos de un solo uso se vea cuestionada. La razón es que hay pocos materiales alternativos que ofrezcan la posibilidad de envasar monodosis y estos tendrán además que reemplazar a los testers que encontramos en las tiendas de cosméticos, a los dosificadores de los baños públicos, etc. Habría que encontrar la forma de adoptar dosificadores automáticos que no requieran contacto. Lo que nos demuestra a nivel general lo poco preparados que estábamos para una situación como la derivada de la pandemia de la Covid-19. Se abren nuevas fronteras de investigación y desarrollo para las empresas y los laboratorios.

ADIÓS A LAS PRUEBAS DE MAQUILLAJE.
No, no volveremos a probarnos el maquillaje en los stands de las firmas cosméticas. O al menos, no como hasta ahora. Usar pinceles no esterilizados para probar un colorete o una sombra de ojos o probar un labial sobre el dorso de la mano son gestos difícilmente recuperables. Los testers de productos de tratamiento deberían ser reemplazados por monodosis, y habría que intentar que estas fueran ecológicas. Sin embargo, este último punto supondría una inversión económica enorme.

A LA ESTETICISTA, SÍ, PERO CON MENOS CONTACTO POR EL MOMENTO.
Aunque se están tomando las medidas de seguridad e higiene más estrictas, habrá tratamientos a los que nos dé más miedo acceder, como las exfoliaciones corporales, tratamientos con cabezales reutilizables o incluso masajes relajantes. En algunas personas, el miedo al contagio durará algún tiempo y preferirán evitar este tipo de contactos.

LIMPIADORES E HIDRATANTES. LOS NUEVOS TOP VENTAS.
La piel sufrirá más debido a la constante limpieza, no solo de las manos, sino también del rostro, al que limpiaremos cada vez que volvamos de la calle, además de por la mañana y por la noche. Se elegirán más productos con bactericidas, capaces de asegurar una completa exterminación de gérmenes, y esto hará que la piel cambie y se reseque con más facilidad. Por este motivo aumentará también el consumo de productos hidratantes y relipidizantes. Es de esperar que en poco tiempo haya más pieles secas que grasas...

COSMÉTICA CALMANTE. EL NUEVO MUST HAVE.
Se verán incrementadas las reacciones, los casos de piel sensible, las rojeces y las alergias. La tendencia esperada es que proliferen las pieles sensibles a consecuencia del uso de las mascarillas. Estas generan un microclima favorable para la proliferación bacteriana que puede causar alteraciones y desequilibrios de la microbiota cutánea. Al mismo tiempo pueden provocar inflamación de los capilares y sensibilidad. La piel suda más en ese área y los poros también sufrirán. Las pieles comenzarán a reclamar tratamientos que antes no necesitaban.

AUMENTO DE LOS PRECIOS EN LA CATEGORÍA DE LOS LIMPIADORES.
Con el aumento de conciencia ante la necesidad de limpiarse en profundidad la piel del cuerpo y el rostro, comenzaremos a dar más valor a estos productos, con lo que aumentará la demanda. En respuesta a la ley natural del mercado, aumentarán los precios de los limpiadores. Esta categoría se especializará con claims cada vez más orientados a las necesidades creadas por la pandemia.

LA ATENCIÓN PERSONALIZADA SERÁ A DISTANCIA.
Si antes nos preguntábamos: ¿por qué llamar a la tienda para pedir unos productos en vez de ir a buscarlos?, ahora nos preguntaremos, ¿por qué ir cuando se puede llamar? Los pequeños negocios sobrevivirán si consiguen reinventar a sus vendedores y consejeros para convertirlos en especialistas en atención telefónica que puedan solucionar las necesidades de cada consumidor a través de videollamadas. Habrá menos flujo pero sí más consulta, en nuestras manos está el saber aprovechar el momento, con menos gente en las tiendas y más ventas telefónicas y on-line.









Recomendamos