La idea de crear un festival como Luz del Sur le rondaba la cabeza desde hace años, una tarea que no podía ser muy complicada para alguien que desde los 18 lleva metido en el mundo de la organización y producción de distintos festivales y eventos: “Todo surgió en Portugal durante la celebración del festival Being Gathering en Idanha-a-Nova, ese día lo ví claro al ver toda la belleza allí contemplada, todo lo que yo tenía pensado estaba ante mis ojos, luego la idea fue cambiando y mutando al mismo tiempo que yo también lo hacía”.
Miguel Méndez.
Sobre la elección de Cádiz y más concretamente San José del Valle como lugar donde ubicar el festival, no tuvo ninguna duda: “El nombre Luz del Sur viene de un proyecto que me encargó el ayuntamiento de un pueblo de la costa de Cádiz que iba a estar relacionado con visuales y performances en las calles, pero falló a última hora y se suspendió. Cuando retomé la idea del festival, aquel nombre me vino a la cabeza.
Desde pequeño, he venido a Cádiz y tengo una enorme afinidad personal con esta provincia. En cuánto a San José del Valle, no creo que haya un lugar más indicado para Luz del Sur, a todos los que trabajamos por y para este festival nos encanta y la acogida por parte del ayuntamiento siempre ha sido increíble. No se me ocurre un sitio mejor”.
Todo sobre el IV Festival Luz del Sur 2023 – Ecstatic Arts
El objetivo de este encuentro, de este festival, es alcanzar el éxtasis de forma natural a través de la danza, el arte, la música, el autoconocimiento o la expresión corporal, fomentando además una sólida cadena de relaciones humanas entre personas con intereses comunes. En definitiva, toda una semana dedicada a la desconexión de nuestra cotidianidad, a la liberación de nuestro cuerpo y mente, y al mero disfrute de compartir con otros, las cosas más pequeñas: “Quiénes vengan encontrarán un ambiente y atmósfera únicos, un espacio y un lugar seguro donde poder abrirse a nuevas prácticas, herramientas, propuestas… todo en una sola energía de unidad, colaboración y apertura, creando vínculos entre personas que al principio no se conocen, pero que se reconocen”.
Si hablamos de las actividades preferidas por quiénes acuden al festival, Miguel Méndez apunta a las sesiones de ecstatic dance, donde se liberan todo tipo de emociones, risas, etc… Y a los conciertos o talleres de tantra y masajes, muy solicitados para tratar los bloqueos y rigideces del cuerpo: “También, las confesiones y las charlas inesperadas con otros asistentes del festival, y las sinergias que surgen, pero tal vez lo más importante y lo más mágico que aporta Luz del Sur, es esa unión indescriptible que se forma entre personas que se juntan para celebrar la vida”.
En el futuro, su mayor reto está en conformar un equipo que continúe haciendo crecer el festival Luz del Sur, trabajando durante todo el año para mejorar las comunicaciones, las instalaciones y hacer más grande la programación. Ese es el reto: “Este año hemos hecho algunos ajustes y lo afrontamos con las mismas ganas que el pasado año, que fue bastante especial pues volvíamos de dos años de parón por la pandemia, llegando a poner en marcha una maquinaria que trajo unas 280 personas, todas con una energía muy bonita, muy positiva”.