Que qué es el 'fukubukuros', te preguntarás. Pues es y se trata sencillamente de unas preciosas y muy cucas bolsitas, a más señas, denominadas 'bolsas de la felicidad' o 'bolsas de la suerte', 'bolsas sorpresa', llenas, llenitas hasta arriba de productos a bajo precio para comprar, regalarte y regalar.

La siguiente pregunta es: ¿Por qué no inspirarse en el 'fukubukuros', en tu salón de belleza, para hacer ventas promocionales originales?

¿Qué es una bolsa de felicidad?

Pues, sencillamente, un paquete cerrado que contiene productos a un precio favorable (generalmente a menos del 50% del precio original), muy recurrido en joyas o cosméticos. Es su única regla. Y por supuesto, que la bolsita sea superatractiva. A lo que se añade un reclamo que nos ha fascinado a todos desde la infancia: compramos sin saber lo que hay dentro... ¡Menuda sorpresa!

Algunas marcas japonesas son conocidas por incorporar artículos de muy alto valor en sus "fukubukuros", lo que lleva a colas de varias horas frente a las tiendas. Algunos japoneses incluso pueden pasar la noche delante de la puerta de su establecimiento favorito para asegurarse de comprar una de estas bolsitas. En el país nipón, la operación promocional dura solo una semana, ¡cada minuto cuenta!

Algunas marcas japonesas son conocidas por incorporar artículos de muy alto valor en sus "fukubukuros", lo que lleva a colas de varias horas frente a las tiendas.

Al igual que este país y cultura oriental, el origen de esta tradición es muy pragmático. La semana antes del Año Nuevo, los japoneses hacen una gran limpieza en su casa, deshaciéndose de los objetos que ya no usan. Se trata de pasar página, de olvidarse del pasado y dar la bienvenida al nuevo año totalmente renovados.

Los comerciantes, y las principales marcas del país, se han apoderado de esta tradición. Y por una buena razón que es la misma que alimenta esta limpieza en los hogares: no es ni más ni menos que una forma de deshacerse de las existencias sobrantes, el stock, para dar paso a nuevos y renovados productos.

¿Cómo organizar tu "bolsa de felicidad"?

'Fukubukuro' puede presentarse en diferentes formas. En Japón, estas bolsas son a menudo de papel grueso con mucho color, ocultando completamente el contenido. Está estrictamente prohibido intentar abrir el paquete para ver su contenido. Moraleja: siendo muy importante el elemento sorpresa en esta operación, se ha de mostrar tanto generosidad en la elección de los productos como igualmente astucia para terminar de fascinar y conquistar al consumidor, nuestro cliente.

Lo principal es que el cliente, al abrir su "bolsa de la suerte" esté convencido de que ha hecho un muy, muy buen trato. Paralelamente, y como ya hemos adelantado, a ti te permitirá hacer espacio en tu stock.

Otros consejos. Aunque no reveles el contenido, regla obligatoria, no dudes, sin embargo, en indicar su valor (dejando en cada cosmético, por qué no, las etiquetas originales con su precio). Y si aún quieres hacer más extensa tu promoción, confecciona bolsas de distintos precios, para cualquier bolsillo.

Si quieres hacer más extensa tu promoción, confecciona bolsas de distintos precios, para cualquier bolsillo.

Recuerda. Ha de ser una oferta limitada, o perderá poder de atracción.

Cualquier momento o celebración es bueno para poner en marcha esta campaña.

¡Ah! Y por supuesto, no solo de cosméticos vive la mujer y el hombre. No olvides incluir en tu 'fukubukuro' un vale para un tratamiento de prueba, de corta duración (15 a 20 minutos), de tu elección, e indicar su validez. Esto puede atraer a tu centro a la persona que recibió la bolsa y por supuesto, fidelizar a quien la compró, que podría convertirse también en tu nuevo cliente, porque no necesariamente tendría que ser uno del que ya disfrutaras si sabes colocar correctamente en tu escaparate tus 'fukubukuro' o difundir su existencia tal como se merecen.









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