En tiempos de avance de las aparatologías de estética, las manos siguen siendo la herramienta de la belleza. Algo que Silvia Oliete, creadora y directora de Blauceldona sabe bien, y que, gracias a sus profundos conocimientos, creó hace más de 25 años este masaje facial de remonte en el que las manos de la facialista consiguen leer el rostro en profundidad y procurarle una respuesta global. Un verdadero método que no para de sumar éxitos, tanto en Blauceldona como en otros centros internacionales de España, Europa y Sudamérica que, conocedores de su originalidad y eficacia, implementan este masaje original cada año para ofrecerlo también a sus clientes.

Silvia Oliete, directora de Blauceldona comenta que "Después de 25 años en cabina y más de 45.000 faciales, este masaje siempre tiene lista de espera, lo que atestigua su eficacia y el beneficio global que ofrece de manera inmediata y acumulativa, siendo incluso los clientes menos avezados en tratamientos de belleza, los que se sorprenden por los resultados que experimentan y sienten inmediatamente".

¿En qué consiste el masaje de remonte?

Este masaje trabaja a tres niveles, tratando la piel, la musculatura y la fascia y la circulación linfática. Al igual que el cuerpo, el rostro también sufre tensiones, ve mermada su microcirculación, responsable de irrigar la epidermis con oxígeno y nutrientes, y sufre la acumulación de líquidos por una circulación linfática deficiente y ralentizada. Es por esto que podemos ver como los rasgos se desdibujan, el rostro aparece abotargado e inflamado, la piel más apagada y desnutrida y, a medio y largo plazo, se acentúan la flacidez y la perdida de tono general.

El rostro cuenta con un intrincado sistema de canales linfáticos, vasos sanguíneos, grasa, músculos, piel... Todos indisolublemente ligados y sujetos al correcto funcionamiento de cada uno para la actuación de los demás.

Este original masaje de remonte consigue eliminar la acumulación de líquidos, desinflama los tejidos, relanza la microcirculación y devuelve el brillo al rostro. Desde la primera sesión, los rasgos se redibujan, la expresión general aparece más despierta y vital, y la piel gana en receptividad y claridad. Beneficios que se mantienen y suman ralentizando visiblemente el ritmo de envejecimiento, a la vez que se disfruta de una sensación de relax y bienestar facial. Beneficios que son la base para conseguir más y mejores resultados con cualquier tratamiento antiedad con o sin aparatología, y que los activos cosméticos sean mejor absorbidos y procesados por la piel.

Se realiza como parte de todos los tratamientos antiedad que se ofrecen en Blauceldona, ofrecido como primer paso tras una exhaustiva limpieza facial.

El resultado inmediato es una piel repulpada, hidratada y luminosa y un efecto lifting visible gracias a la activación del colágeno (colanogénesis).









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