Los deportistas, tanto de élite como amateurs suelen arrastrar algunas molestias derivadas del ejercicio físico y del alto nivel de esfuerzo, por eso, los masajes de descarga muscular pueden ser de gran ayuda. No solo permiten una buena y rápida recuperación, sino que ofrecen múltiples beneficios.

¿Qué son los masajes de descarga?

El principal objetivo del masaje de descarga es evitar las lesiones y dejar nuestra musculatura preparada para continuar entrenando. Es una medida preventiva dentro del llamado entrenamiento invisible, como puede ser la hidratación o el descanso.

No es recomendable hacer el masaje de descarga justo después del entrenamiento ya que el músculo estará fatigado y dolorido.

Se trata de una terapia manual intensa a través de compresiones, fricciones y presiones en las zonas que se cargan más al hacer ejercicio físico (como los gemelos, los cuádriceps, los isquiotibiales, el tendón de aquiles, los dedos de los pies, etc).

Los principales beneficios consisten en eliminar las toxinas que se producen durante el entrenamiento; incrementar la oxigenación de la sangre en la musculatura; reducir o eliminar los dolores musculares; ayudar a prevenir lesiones, roturas de fibras, espasmos o calambres; mejorar el rendimiento muscular y acelerar la recuperación; reducir el estrés físico y mental; y prevenir la fatiga muscular causada por el esfuerzo, relajando la musculatura con un efecto analgésico.

¿Cómo y cada cuánto debemos hacer un masaje de descarga?

La frecuencia con la que debemos hacernos una buena descarga muscular depende del tipo de entrenamiento más o menos exigente que se esté realizando. Por lo general, dentro de un plan de entrenamiento medio, sería conveniente al menos un masaje de descarga al mes. Pero si antes se nota alguna molestia, no hay que esperar a que aparezcan dolores.

Por lo general, dentro de un plan de entrenamiento medio, sería conveniente al menos un masaje de descarga al mes.

El masaje de descarga es un tipo de masaje profundo e intenso que no tienen nada que ver con el masaje después de una competición y/o entrenamiento, que será un masaje relajante y regenerador mucho más suave. Pero tampoco es el masaje previo a practicar deporte, que sería un masaje activador para calentar y preparar el músculo.

Por eso, no es recomendable hacer el masaje de descarga justo después del entrenamiento ya que el músculo estará fatigado y dolorido. Es preferible esperar unas horas e incluso un día si el entrenamiento ha sido muy exigente. De la misma manera, tampoco es recomendable hacer ejercicio hasta pasadas 24 horas del masaje, para dejar que el cuerpo lo asimile y sea más efectivo. Lo ideal es que lo realice un fisioterapeuta durante los días de descanso o de baja actividad, aunque también puedes hacerlo tú mismo.

Para realizar este tipo de masajes es muy aconsejable utilizar cremas recuperadoras como Kyrocream Original: aporta grandes beneficios para mantener el cuerpo a punto gracias a los principios activos presentes en su formulación (árnica, hipérico y caléndula). Interviene en los procesos de recuperación de las pequeñas contracturas y previene posibles lesiones mediante su aplicación en zonas muy concretas, aportando confort y bienestar muscular.

Anna Rovira, directora de Outback Nature’s Pharmacy (laboratorio propietario de la marca Kyrocream), comparte un consejo dirigido todo tipo de deportistas y profesionales fisioterapeutas, del masaje, entrenadores y profesionales de la estética, dentro y fuera de casa; en el gimnasio o en la calle: “Aplicar cremas para el masaje deportivo ayuda a preparar músculos y ligamentos, y a prevenir lesiones durante la práctica del ejercicio físico. De igual forma, las cremas también facilitan la recuperación muscular, dejando listo al deportista para la siguiente sesión de entrenamiento”.









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