En el ecuador de la octava edición del Congreso de Estética, el público contó con la presencia de una ponente de lujo: Maribel Yébenes. La profesional de la belleza hizo un breve repaso a sus 40 años de profesión. Desde edades tempranas, antes de los 11 años, Yébenes empezó a sentir pasión por la imagen y la belleza. La experta asegura que inició su carrera con "mucha ilusión" y que durante su formación se la consideraba "muy innovadora y creativa" en este oficio.

Tras 40 años de profesión, Yébenes sigue con la misma ilusión y entusiasmo de sus inicios, acompañada de su hija Myriam desde hace 10. La experta abogó por la formación de las esteticistas que se debe prolongar, a su modo de ver, durante toda la carrera profesional. Preguntada sobre el secreto de su éxito, Yébenes sintetizó: "Es necesario ser muy responsable y hacer bien los tratamientos. El uso de una buena cosmética es algo básico. Asimismo, hay que formar al equipo continuamente".

Los retos de la estética actual

Básicamente, la fundadora del Instituto de Belleza y Medicina Estética Maribel Yébenes los resumió en dos. En el ámbito corporal, el más difícil de tratar ya que intervienen problemas circulatorios y exceso de toxinas, el desafío principal son los kilos de más. Un exceso de peso que se debe, en general, a la mala alimentación. "Fuera azúcares y harinas que son tóxicos para nuestro organismo. No tiene sentido hacer un tratamiento de aparatología con el que se pierdan de tres a cuatro centímetros sin acompañarlo de una dieta. Es necesario concienciar a la gente en torno a una buena alimentación", aconsejó. En el ámbito facial, más fácil de tratar, el principal desafío es el envejecimiento y el paso del tiempo. Yébenes aconseja iniciar los rituales de tratamiento a partir de los 30 o 35 años. Otros problemas cutáneos a combatir son las estrías o el acné.

En cuanto a las cualidades que debe tener una buena profesional de la estética, la experta se mostró tajante: "Yo creo que algunas personas se forman en estética pero no están cualificadas. No tienen las cualidades que se precisan. Una esteticista es algo así como una enfermera de la belleza. Además, es necesario dedicarse a esta profesión con pasión y ganas. No olvidemos que este es un trabajo de dedicación a los demás". A continuación, Yébenes insistió en que se debería equiparar la formación en este campo al de las carreras universitarias.

El negocio de la estética en época de crisis

Corría el año 1984 cuando Maribel Yébenes inauguró su primer instituto de belleza. Durante su intervención en el Congreso de Estética, Yébenes reconoció que la crisis, cuyo punto álgido se notó en el año 2009, había afectado al rendimiento de su negocio. En primer lugar, se vio obligada a pasar de un equipo inicial de 31 profesionales a 20. El consejo principal de la experta, ante una coyuntura como la que ha soportado desde el año 2007 es "aguantar y trabajar el doble de horas para obtener el mismo beneficio". "Durante estos años no he encarecido los precios y sin embargo he asumido el aumento del IVA. Esto me ha perjudicado mucho. Sin embargo, hemos estado a las duras y las maduras. Y hemos logrado mantenernos para evitar más bajas de personal en el instituto".









Recomendamos