En mayo pasado conocimos un invento que podría revolucionar la industria de la cosmética. Se trataba de Mink, un dispositivo capaz de imprimir una gran cantidad de cosméticos en polvo prensado o crema, creado por una estudiante de Harvard. Pero no es la única novedad que podría revolucionar la cosmética... también existe el "maquillaje electrónico".

El productor japonés especialista en proyección por mapeo, Nobumichi Asai, en conjunto con el artista de maquillaje, Hiroto Kuwahara y el ingeniero francés experto en imagen digital, Paul Lacroix, crearon el proyecto Omote, una herramienta que permite transformar una cara instantáneamente y en tiempo real, sin usar cosméticos reales.

Es una propuesta que llama la atención por la capacidad de variar los trazos en una cara, aunque lejos está de ser algo que pueda reemplazar al maquillaje tradicional. Se trata de una proyección realizada sobre un rostro humano, que previamente fue escaneado y en la cual se utiliza la detección de movimiento para proyectar diferentes formas de maquillaje como una expresión de arte digital.

Omote utiliza patrones de maquillaje que se proyectan sobre el rostro de una persona, haciendo una especie de "photoshopeo" en vivo que crean ilusiones increíbles. En los últimos años ha sido una técnica muy usada por artista en galerías de arte, pero también en la fachada de catedrales y edificios con resultados soprendentes.

Omote utiliza patrones de maquillaje que se proyectan sobre el rostro de una persona, haciendo una especie de "photoshopeo" en vivo que crean ilusiones increíbles.

Hoy el vídeo del día en Internet es, sin duda, este fantástico trabajo de videomapping y facetracking del productor Nobumichi Asai, titulado Omote, una delicia sensorial que nos muestra un vistazo de lo que se puede hacer aplicando gráficas hechas por computadora en espacios físicos si se tiene sensibilidad estética. El trabajo mezcla un soporte digital con un soporte analógico, haciendo una suerte de hipnótico maquillaje electrónico que revela el rostro de una modelo como una máscara omniforme.

En japonés, omote es el "rostro público" que una persona o una institución muestran, en oposición a ura (el "rostro privado"), un compuesto de realidades y mitos. En las mutaciones del rostro de la modelo podemos ver no sólo un regodeo tecnológico sino también una reflexión sobre el rostro y la identidad humana como blanco de proyección, entre la otredad y la seducción de un espejo negro: la cara que se convierte en una pantalla.









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