El melanoma cutáneo, una forma de cáncer de piel en aumento pero en gran medida prevenible, está vinculado a la radiación ultravioleta (UV) en más del 80% de los casos, según una nueva estimación publicada el martes 27 de mayo por investigadores de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), un organismo especializado de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el estudio publicado en la revista International Journal of Cancer [1], de los casi 332.000 casos de melanoma cutáneo reportados en el mundo en 2022, aproximadamente 267.000 —el 83%— fueron atribuibles a la radiación ultravioleta. Ese mismo año, esta enfermedad causó 58.700 muertes.
Desigualdades globales
La proporción de casos relacionados con rayos UV fue mayor en hombres (86%) que en mujeres (79%), según destacó también la IARC en un comunicado.
“La carga del melanoma cutáneo varía mucho según la región del mundo, debido a las diferencias en los niveles de exposición a los rayos ultravioleta (UVR) y al riesgo mucho mayor de desarrollar este tipo de cáncer entre las poblaciones de piel clara”, resumió la agencia.
Las regiones con mayor proporción de melanomas atribuibles a la radiación UV fueron Australia y Nueva Zelanda, Europa del norte y América del norte, donde más del 95% de los casos fueron provocados por esta exposición.
Aunque en el pasado el melanoma cutáneo se consideraba “una enfermedad poco común”, la mayor exposición a rayos UV en las últimas décadas —debido al bronceado artificial y los viajes a regiones con alta radiación— ha provocado un fuerte aumento de los casos, especialmente entre personas de piel clara, señaló la IARC.
Aumento previsto de casos
En muchos países con tasas históricamente altas de incidencia, estas tasas han comenzado a descender entre las generaciones más jóvenes. Sin embargo, el crecimiento poblacional y el envejecimiento podrían generar un aumento neto importante en el número total de casos anuales. Según una reciente proyección, para 2040 podrían diagnosticarse más de 510.000 nuevos casos de melanoma y registrarse 96.000 muertes, lo que supone un incremento del 50% y 68%, respectivamente.
“La mayoría de los casos de melanoma cutáneo se pueden prevenir”, afirmó Oliver Langselius, científico de la IARC y autor principal del estudio. “Nuestros hallazgos no solo permiten estimaciones globales más precisas del melanoma cutáneo causado por la radiación UV, sino que también subrayan la urgente necesidad de reforzar las acciones de salud pública en materia de protección solar”, especialmente en las regiones de mayor riesgo y entre las poblaciones envejecidas.
El melanoma, un tumor cutáneo grave, puede parecerse a un lunar, aunque suele presentar signos de alerta como: asimetría, bordes irregulares, múltiples colores y cambios en el tamaño o aspecto.
[1] “Global burden of cutaneous melanoma incidence attributable to ultraviolet radiation in 2022,” Oliver Langselius, Harriet Rumgay, Esther de Vries, David C. Whiteman, Ahmedin Jemal, D. Maxwell Parkin, Isabelle Soerjomataram, International Journal of Cancer, 27 de mayo de 2025. (doi: 10.1002/ijc.35463)