"Al perder tu propósito, has perdido el camino".
Friedrich Nietzsche, filósofo, poeta, músico y filólogo alemán,
considerado uno de los pensadores contemporáneos más influyentes
del siglo XIX (1844-1900).
Propósito: Ánimo o intención de hacer o de no hacer algo. Objeto, mira, cosa que se pretende conseguir.
Cada año nos fijamos metas para alcanzar. Dejar de fumar o cuidarse suelen estar entre nuestros planes más personales, pero a nivel empresarial, ¿te has planteado qué objetivos marcan este 2016?
Empieza una nueva etapa y, en su inicio, es vital revisar las acciones que aplicaremos este año. En la lista de propósitos de la empresa quedan definidas las formas de trabajo que se van a establecer en el negocio: la comunicación y servicio al cliente, las relaciones con el equipo... en definitiva, tratar sobre la importancia de fijarse unas metas y seguir trabajado en esa dirección para llegar a ellas. El fin es plantear metas para crecer o mantener el negocio siempre lejos del fracaso de la rutina.
Según Dan McCarthy, director de Programas Ejecutivos de Desarrollo en la Universidad de New Hampshire, hay tres ideas para lograr tus propósitos: escribir las metas, contárselas a alguien y buscar apoyo para verificar el progreso de éstas. Es, por tanto, tiempo de pararse, de planear y valorar, de labrar un camino para conseguir llegar, de coger carrerilla para estar preparado por aquello que está por venir.
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