Prevenir la incontinencia urinaria, aumentar la fuerza y tono del útero y músculos vaginales, facilitar el parto. Son muchos los beneficios de ejercitar el suelo pélvico, siempre y cuando se realicen adecuadamente.

Según Intimina, hay cinco errores frecuentes a la hora de ejercitar el suelo pélvico y ofrece algunos consejos para evitarlos.

Los ejercicios de Kegel tonifican la musculatura pélvica, uno de los ejes principales de la salud femenina, pero como cualquier rutina de trabajo físico, debe realizarse correctamente para ser eficaz.

Contraer los músculos incorrectos.
Es uno de los errores más habituales. Por estar situados en el interior de la pelvis, por desconocimiento o por desuso, el caso es que cuesta mucho identificar si el músculo se está contrayendo o no. Esto lleva a contraer los músculos vecinos, como los abdominales, glúteos, abductores o directamente a todos juntos.

Consejo.
Para realizar correctamente los ejercicios de Kegel debemos encontrar una postura cómoda que te permita aislar y contraer el suelo pélvico: apretar y elevar el ano, la uretra y la vagina, de forma que el resto del cuerpo permanezca relajado.

No relajar.
Debemos entrenar el suelo pélvico como cualquier otro músculo, dándole tiempo para recuperarse y dejando espacio entre serie y serie.

Demasiado ejercicio o demasiado poco.
En un inicio, los músculos se encuentran debilitados y supone mucho esfuerzo contraerlos. Las repeticiones permitirán que la musculatura se acostumbre y se tonifique, siempre y cuando llevemos una rutina que debe ser constante y gradual, sin tampoco hacer esfuerzos extremos ni agotar la zona.

Cambiar el patrón respiratorio.
La contracción tiene que estar siempre acompañada de la respiración: contraer a la vez que sueltas el aire, porque es cuando el diafragma se eleva y deja el espacio necesario para que los órganos internos de la pelvis se levanten.

Olvidarse de él cuando no lo estás ejercitando.
Hay que cuidar especialmente la postura para no cargar la zona y debemos tener presente siempre la pelvis, tanto en acciones cotidianas como si haces deporte de impacto.

Los ejercitadores específicos como la Rutina de Kegel Laselle o el KegelSmart de Intimina ayudan a las mujeres a tonificar su suelo pélvico de forma eficaz y segura.

Cuenta con tres esferas de distintos pesos (28 g, 38 g y 48 g) que proporcionan la cantidad justa de resistencia para mejorar la fuerza del suelo pélvico. Para un entrenamiento más a fondo, el KegelSmart es buena opción. Es un dispositivo innovador e inteligente que funciona como un entrenador personal.

Debemos entrenar el suelo pélvico como cualquier otro músculo, dándole tiempo para recuperarse y dejando espacio entre serie y serie.

"Desde la firma aconsejamos entrenar el suelo pélvico desde edades tempranas, pero también es importante prestar atención y evitar cometer errores que puedan perjudicar la musculatura. Es muy recomendable, además, una correcta supervisión con un especialista: los fisioterapeutas especializados en suelo pélvico nos darán toda la información y asesoramiento necesarios, si bien es cierto que debemos ser nosotras quienes tengamos un control exhaustivo sobre la forma en la que llevamos a cabo todo lo aprendido con ellos”, explica Pilar Ruiz, responsable de comunicación.









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