Aunque la protección solar debería ser tenida en cuenta lo largo de todo el año, junto con los primeros rayos de sol y la subida de las temperaturas, utilizar bloqueadores solares se hace aún más necesario.

Según explica José Luis Cerrillo, director de Laboratorios Válquer, "aunque los fabricantes estamos constantemente innovando y desarrollando fórmulas, cada vez más efectivas, fáciles de aplicar y texturas para todo tipo de gustos, a muchos consumidores les cuesta desterrar mitos sobre este tipo de productos, con los que lo único que se consigue es poner en peligro su salud".

» 1. No lo uso, porque tengo acné y echarme cremas lo empeora.
El hecho de tener acné no es ninguna excusa para no usar cremas protectoras. La exposición al sol puede producir manchas o acentuar las pequeñas cicatrices que deja el acné, en cualquier parte del cuerpo (cara, escote, espalda...). En estos casos, lo que si convendría hacer es usar bronceadores ligeros, de tipo Oil Free con SPF, según el tipo de piel, y descartar los aceites.

» 2. Soy una persona que hace mucho deporte al aire libre, actividades acuáticas..., y no hay protección solar que aguante mi ritmo.
Usar protectores solares resistentes al agua o aceites solares con alta protección, que nos permitan alargar el tiempo de exposición solar, sería lo recomendable en el caso de realizar mucha actividad física al aire libre. Si se va a practicar deporte, justo después de aplicar el producto, sería mejor utilizar uno de rápida absorción, para tener la seguridad de que se está protegido.

La exposición al sol puede producir manchas o acentuar las pequeñas cicatrices que deja el acné, en cualquier parte del cuerpo.

» 3. La protección solar sólo es para la playa o la piscina.
Hay que usar diariamente cremas faciales con SPF, dependiendo del tipo de piel, tanto en invierno como en verano. Aplicaremos el protector siempre con la piel seca, 30 minutos antes de la exposición solar, con la cantidad necesaria para cubrir todo el cuerpo, sin olvidar orejas, calvas y manos. Luego se vuelve a aplicar la crema tras cada baño o pasadas dos horas.

» 4. Las cremas es la textura más efectiva, los aceites no se absorben.
La efectividad de estos cosméticos depende del SPF que tengan, es decir si se tiene la piel muy clara, se necesitará protectores con SPF 30 en adelante. En ningún caso tendrá que ver su textura. La única diferencia entre estos productos sería que tanto las cremas como las aguas solares son emulsiones homogéneas de dos fases (acuosa y oleosa), y el aceite es únicamente de una fase.
La crema tiene una textura más viscosa y de aplicación sobre la piel más untuosa, en cambio las aguas solares son más fluidas, ligeras y de más de rápida absorción que los aceites.

» 5. Como me doy rayos UVA y tengo ya bronceado, no me hace falta protección solar.
Es cierto que en la aplicación de rayos UVA en cabinas no se puede usar ningún cosmético. Pero después del bronceado en cabina, conviene usar una crema corporal hidratante, para evitar el envejecimiento prematuro de la piel.

» 6. No me aplico crema, porque así no es posible broncearse.
En ningún caso la protección está reñida con el bronceado. En este caso se debería optar por usar productos que contengan aceleradores del bronceado, que estimulan la producción de melanina. Aunque busquemos efectos rápidos, debemos ser conscientes de lo peligroso que es no usar el factor de protección adecuado, o simplemente no utilizar.

» 7. Los protectores solares son muy pringosos.
Para aquellas personas a las que las texturas más tradicionales les resulten molestas, existen los llamados Dry Oil en spray.

Hay que usar diariamente cremas faciales con SPF, dependiendo del tipo de piel, tanto en invierno como en verano. Aplicaremos el protector siempre con la piel seca, 30 minutos antes de la exposición solar.

» 8. El cuerpo y la cara sí, pero el pelo no hay necesidad de protegerlo.
El pelo sufre mucho con las altas temperaturas, al igual que lo hace con el agua de las piscinas y el mar. Por ello, es recomendable usar un protector solar capilar.

» 9. Si ya tengo manchas o lunares, la única solución es cubrirlos con ropa, sombreros...
Todavía no se está suficientemente concienciado de la necesidad de proteger las manos, a pesar de ser éstas las primeras en sufrir los estragos del sol y las que primero muestran los signos de la edad.

» 10. No lo uso, porque tengo acné y echarme cremas lo empeora.
En este caso, hay que extremar la precaución y siempre consultar con un especialista. También optar por los protectores solares con SPF muy altos y asegurarse de que siempre contengan como ingredientes filtros físicos.









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