La dieta cetogénica se basa en la reducción de los carbohidratos en las comidas. Es destacable decir que no es una dieta relámpago ni de efecto yo-yó. Se practica desde 1920, cuando los médicos la recomendaban a pacientes enfermos, obesos y con problemas de epilepsia.

Con esta dieta, se llega a una estado de cetosis que se consigue reduciendo sustancialmente la ingesta de carbohidratos; de este modo, el cuerpo busca otras fuentes de energía y empieza a quemar más grasa y a producir más cetonas, las cuales contribuyen al metabolismo energético y disminuir la sensación de hambre. El cuerpo depende de la grasa que obtiene de la alimentación y de la grasa corporal, lo que deriva en una pérdida de peso rápida pero estable. La dieta cetogénica actúa especialmente bien reduciendo la grasa abdominal.

Incluye verduras, siempre y cuando no contengan almidón; aportarán las vitaminas y minerales que necesita el cuerpo para un correcto rendimiento. También es importante el consumo, aunque comedido, de sal para asegurar una ingesta adecuada de potasio, magnesio y otros electrolitos.

Se ha demostrado que la dieta cetogénica disminuye la inflamación, reduce la posibilidad de sufrir cáncer estomacal y hay estudios que la asocian a la longevidad.

Uno de los problemas que pueden plantearse a la hora de cuidarnos con una dieta de este tipo es la presión social. Es cierto que salir a comer fuera se asocia a excesos pero, afortunadamente, cada vez son más los restaurantes que ofrecen opciones saludables compatibles con la pérdida de peso.

Uno de estos es Montes de Galicia que propone ceviche-sashimi de vieiras con pipirrana de mango y ají amarillo como plato dentro de la dieta cetogénica. A pesar de su alto aporte de proteínas, el ceviche tiene bajo valor energético lo que lo convierte en una excelente opción cuando se quiere controlar el peso y el porcentaje de grasa.

Mientras que Juanyta Me Mata! propone tartar de atún rojo de almadraba con aguacate, mango, polvo de lima y perlas de wasabi. El atún rojo es uno de los pescados más beneficiosos para la salud; es rico en ácido graso y Omega 3 y en vitaminas del grupo B, mejora las funciones cerebrales y es bajo en calorías.









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