Después de 9 años de investigación en colaboración con el Instituto de Mecanobiología de Singapur (MBI), el Instituto de Biología Médica (IMB) de Singapur, el Instituto Langevin y la Universidad Denis Diderot de París, el departamento de I+D de L'Oréal lanza un primer dispositivo de masaje para la piel basado en descubrimientos mecanobiológicos. Todo gracias a un cabezal de masaje único con efectos antienvejecimiento sobre las arrugas y los contornos de la cara, los labios y el cuello.
Mecanobiología significa someter los tejidos biológicos a estímulos mecánicos (vibración, torsión, estiramiento) y observar cómo se comportan. Por primera vez, los equipos de I+D de L'Oréal pueden aplicar este campo científico a la piel, creando un dispositivo de masaje capaz de mejorar los signos del envejecimiento.
La firma trabajó con el Instituto de Mecanobiología de Singapur para comprender mejor los efectos de los estímulos mecánicos sobre las células de la piel y examinar sus aplicaciones potenciales en dispositivos de belleza. Después de años de trabajo de investigación, L'Oréal I+D descubrió que las vibraciones podrían modificar dos propiedades clave del tejido cutáneo: fortalecer la unión dermoepidérmica y aumentar la producción de la matriz extracelular.
Después de años de trabajo de investigación, L'Oréal I+D descubrió que las vibraciones podrían modificar dos propiedades clave del tejido cutáneo: fortalecer la unión dermoepidérmica y aumentar la producción de la matriz extracelular.Los mejores resultados se observaron a una frecuencia óptima de 75 Hz, que genera 9.000 micromasajes por minuto. En colaboración con el Institut Langevin, los investigadores de L'Oréal utilizaron técnicas de imagen avanzada para estudiar el movimiento de ondas vibratorias en la piel en vivo y optimizar así sus efectos.
Por último, los equipos de investigación de L'Oréal en Estados Unidos diseñaron un cabezal de masaje de tres puntos capaz de maximizar la estimulación. Un ensayo clínico confirmó que se modifican varios signos clínicos de envejecimiento de la piel, en particular la elasticidad y firmeza en el contorno de la cara.