Investigadores han utilizado el extracto de las hojas de arce para crear un compuesto que podría prevenir la aparición de arrugas tal y como hace el bótox, pero sin inyecciones. El trabajo, que se presentó en el 256º Encuentro Nacional de la Sociedad Americana de Química, estudia las propiedades terapéuticas de este vegetal, utilizado tradicionalmente por los nativos americanos en su medicina.
Estudios científicos rigurosos han respaldado los beneficios para la salud de productos derivados del arce, como por ejemplo en el tratamiento de la inflamación crónica. Algunos productos alimentarios derivados del arce pueden, asimismo, aliviar enfermedades como el síndrome metabólico y afecciones del hígado, así como mejorar la salud del cerebro y el vientre. También se ha comprobado la presencia de 65 beneficiosos antioxidantes.
Tal y como explican los investigadores el Departamento de Ciencias Biomédicas y Farmacéuticas de la Universidad de Rhode Island en Kingston, la elasticidad de la piel se debe en parte a una proteína denominada elastina. Durante el proceso de envejecimiento, una enzima denominada elastasa degrada la elastina, provocando la aparición de arrugas.
Algunos productos alimentarios derivados del arce pueden, asimismo, aliviar enfermedades como el síndrome metabólico y afecciones del hígado, así como mejorar la salud del cerebro y el vientre.El estudio se centró en compuestos procedentes de la hoja de arce como los GCGs, ya conocidos por prevenir la inflamación de la piel y por proteger contra las manchas de la edad. Los investigadores exploraron la capacidad de los GCGs de detener la actividad de la elastasa en laboratorio. Además, se llevó a cabo un análisis computacional para determinar cuáles de estos compuestos son más efectivos a tal efecto.
Los investigadores, de hecho, ya han desarrollado una fórmula, denominada Maplifa, que incluye estos extractos botánicos en un producto comercializable para el cuidado de la piel, orientado a consumidores que desean utilizar cosméticos naturales.