El Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP) es una afección muy común entre las mujeres que puede causar infertilidad si no se controla.

Intimina da a conocer los síntomas y tratamiento de este síndrome con el fin de mejorar la calidad de vida de las mujeres.

Este desequilibrio hormonal, que se desarrolla en el inicio de la pubertad o durante la vida reproductiva de la mujer, afecta a entre un 8% y 20% de ellas en todo el mundo.

El síndrome puede relacionarse con un exceso de insulina, pues si los niveles de esta hormona se elevan más de la cuenta, se puede aumentar la producción de andrógeno y provocar dificultades en la ovulación, entre otros. Entre sus síntomas, cabe destacar, desde reglas intermitentes a periodos prolongados, muy pesados o abundantes.

El síndrome puede relacionarse con un exceso de insulina, pues si los niveles de esta hormona se elevan más de la cuenta, se puede aumentar la producción de andrógeno y provocar dificultades en la ovulación, entre otros.

También provoca otros problemas, como exceso de vello facial o corporal, aumento de peso, acné hormonal, fatiga, y quistes en los ovarios.

El diagnóstico del Síndrome de Ovarios Poliquísticos se realiza a través de un examen pélvico y una ecografía para observar el grosor del revestimiento uterino y buscar quistes, además de análisis de sangre para medir los niveles hormonales pueden ayudar a detectar este síndrome.

Para mitigar este problema, pueden recetarse píldoras anticonceptivas para regular el ciclo y detener el crecimiento del vello no deseado, a terapia con progesterona para regular los periodos.

Tener conciencia corporal es saber cómo funciona el cuerpo, ayuda a conservarlo, tanto a nivel anatómico como funcional. "Saber sobre nuestra anatomía interna, ayudará a tener un control sobre ella y, si hay algún problema, intentar buscar una solución", afirman los expertos de Intimina.

Una buena manera de ello es utilizar la copa menstrual, un producto revolucionario con el que se puede saber cuánta cantidad de fluido menstrual expulsamos durante la regla. Las copas menstruales son completamente higiénicas gracias a la silicona de grado médico biocompatible con las que están fabricadas.

"Algo muy bueno que tiene el uso de las copas menstruales es que trabaja el conocimiento de nuestro ciclo menstrual: el uso diario de la copa menstrual durante los días de regla nos obliga a manipular continuamente los genitales y a observar cómo funciona nuestro sangrado", comentan.









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