La limpieza facial es fundamental antes de acostarse y también al levantarse. En el primer caso permite deshacerse de todas las impurezas generadas por la contaminación, el sudor, restos de maquillaje, por ejemplo, y así aplicar después los cosméticos y permitir que éstos realicen su función. En el segundo caso se eliminan todo tipo de desechos metabólicos, restos de células muertas y toxinas en la rostro fruto de los procesos de regeneración celular nocturnos.
Sin embargo, las pieles más sensibles se pueden ver afectadas e incluso experimentar algún tipo de irritación cuando se las somete a limpiezas diarias, sobre todo con los productos no indicados. Por este motivo, Laboratorios Válquer ha lanzado una nueva agua micelar, especialmente formulada para los rostros más sensibles, testada dermatológicamente y sin alérgenos de perfume.
La opinión de los expertos
Según explica José Luis Cerrillo, director de Laboratorios Válquer, el agua micelar es una de los limpiadores del rostro más respetuosos con la piel ya que limpia, tonifica e hidrata la piel facial y contorno de ojos. El agua micelar consigue en un solo paso todos los beneficios de un limpiador para la piel, sin necesidad de aclarar. Cerrillo destaca las virtudes del agua micelar, comparada con las leches limpiadoras que dejan un residuo ligeramente graso y los geles cuyos tensioactivos resecan la piel.
Tras el uso de este agua micelar la piel no queda ni seca ni untuosa, y facilita la aplicación y absorción de las cremas o productos que habitualmente se utilicen, e incluso se puede prescindir de la aplicación de tónicos."El agua micelar también es uno de los productos más efectivos, ya que actúa arrastrando como un imán la suciedad oleo-soluble, como por ejemplo lápiz de labios o máscara de pestañas, e incluso el exceso de secreción sebácea, pues ayuda a reducir el tamaño de los poros y a regular la producción de sebo dejando la piel tersa y matificada. También elimina la suciedad hidrosoluble, como puede ser maquillaje facial e incluso exceso de secreción sudorípara. Por lo tanto, es un producto capaz de arrastrar todos los residuos que puedan quedar en el rostro, como la contaminación ambiental que se acumula a diario", afirma.
Además, el agua micelar no deja la piel seca ni untuosa y facilita la aplicación y absorción de las cremas o productos que se utilizan habitualmente. Incluso se puede prescindir de la aplicación de tónicos.