"No entiendo por qué la gente se asusta
de las nuevas ideas. A mí me asustan las viejas".

John Milton Cage, compositor estadounidense
(1912-1992).

El 45% de las ventas de cosméticos se efectúa vía on-line, según un estudio realizado por la compañía Experian Marketing Services junto con la independiente ResearchNow. Además de datos cuantitativos, la investigación arroja algunos datos cualitativos de interés. El primero de ellos, y más significativo, es el perfil del consumidor actual. Un internauta que se decanta por cosméticos de calidad.

Las tiendas on-line de productos de belleza son el nuevo canal de distribución de este mercado. Ya en el año 2000, la web de Net-à-porter, comercio electrónico de lujo, incluyó su propia sección de alta cosmética. Hoy en día, el mundo 2.0 ofrece productos de firmas exclusivas que se pueden adquirir a golpe de clic, sin esperar turno ni desplazarse. En algunos casos disponen de un servicio de envíos y devoluciones gratuito, cuyo plazo máximo de entrega es de 48 horas.

¿Cuáles son las ventajas que más se valoran de la compra on-line de cosméticos? Por ejemplo, la rapidez, la ausencia de desplazamientos y colas junto con las condiciones ventajosas. Además, se puede elegir entre una gran variedad de artículos y precios, en función del site. Internet permite buscar, investigar, preguntar y elegir por uno mismo. Una característica atractiva para buena parte de los internautas.

La venta on-line es cómoda -se realiza sin moverse del sofá-, segura y ágil. Y estas facilidades se extienden a todo tipo de productos, cosméticos incluidos. Aun así, el porcentaje de ventas del sector belleza por la red aún es inferior a la contratación de viajes y/o compra de entradas, música y juegos. Pero las expectativas son buenas. Y una cosa está clara: las nuevas tecnologías influyen en los canales de distribución actuales y futuros. Y crean nuevas oportunidades de negocio. Porque ya lo dice el refrán: "renovarse o morir".

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