Las ambrosías (Ambrosia spp.) son un género de plantas herbáceas o arbustivas pertenecientes a la familia de las asteráceas, nativas de Norte y Sudamérica, desde donde se han difundido por Europa. Comprende una treintena de especies de plantas anuales o perennes, que crecen en especial en regiones llanas, poco húmedas y arenosas. Varias de las especies de Ambrosia producen grandes cantidades de polen, que por su difusión anemocórica es uno de los principales causantes de fiebre del heno.

Ahora, nuestro país vecino difunde un estudio de la Agencia de Salud (ANSES) donde pone de relieve el peligro y costo en aumento de la alergia derivada de la ambrosía, una planta invasiva y alergénica, cuya proliferación rampante corre el riesgo de volar los costos de la atención médica.

La factura se estima entre 59 y 186 millones de euros al año,lo que se suma a los costes derivados de pérdida de producción (paros laborales) en la pandemia, entre 10 y 30 millones de euros, y los relacionados con la pérdida de calidad de vida de las personas alérgicas, entre 346 y 438 millones de euros. "Y este aumento en el gasto está lejos de terminar", advierten los especialistas.

Nuestro país vecino difunde un estudio de la Agencia de Salud (ANSES) donde pone de relieve el peligro y costo en aumento de la alergia derivada de la ambrosía, una planta invasiva y alergénica.

Según Anses, "se espera un aumento de estos costos en el futuro, debido a la expansión planificada de áreas infestadas de ambrosía", advierten los autores del estudio. Introducido en Francia durante la última guerra mundial por los soldados estadounidenses, su propagación se aceleró en muchos territorios desde el valle del Ródano, "con diferentes niveles de infestación".

Aunque el foco principal se centra en el Ródano, el Loira y el Centro-Val de Loira, la planta se extiende ahora a Poitou-Charentes, Midi-Pyrénées, Borgoña-Franche-Comté y Auvernia, y martinica y Guadalupe. A nivel nacional, la prevalencia de la alergia se estima actualmente entre el 1,7% y el 5,4% de la población francesa, o entre 1.115.000 y 3.504.000 personas alérgicas.

"Estos resultados apuntan a la ambrosía como un problema nacional de salud pública", advierten los expertos, a la que se debería prestar la atención necesaria.









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