"Si buscas resultados distintos,
no hagas siempre lo mismo".
Albert Einstein, físico alemán (1879-1955).
Exportar se ha convertido en una máxima de aquellas empresas que quieran avanzar y superarse. Y ya no hablamos únicamente de multinacionales sino también de pymes, que deben incluir en sus estrategias de ventas salir a vender fuera de las fronteras.
En el sector de la cosmética y perfumería parece que las exportaciones ya están consolidadas, fruto del aumento de éstas cada año y de la calidad de los productos realmente valorados en muchos países. Según datos del ICEX, en 2014 esta industria ocupó la 5ª posición europea en exportación y la 6ª en el ranquin mundial, siendo Alemania nuestro tercer mercado con 258,5 millones de euros y un incremento de más del 10% con respecto al año anterior.
Hay más datos que confirman esta buena marcha de las empresas españolas en el exterior. A falta de datos del mes de diciembre, y según el ICEX, las exportaciones de productos de cosmética y perfumería en 2015 han aumentado un 8,4% con respecto al pasado año. La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) ratifica estas informaciones y se aventura a afimar que 2016 va a ser clave para la internacionalización en línea con el Plan Sectorial de Exportación, que engloba un plan de acciones exterior donde van a participar más de 150 empresas del sector.
El mercado se mueve gracias a la participación de empresas en varias ferias, como Cosmoprof Bologna, que contará con 130 expositores españoles, y Beautyworld Middle East, de Dubai; y el hecho de que la cosmética española ha estado presente, por primera vez, en la feria alemana Vivaness, referente mundial de este mercado, con un espacio en el que han participado cinco empresas del país y el ICEX. Como vemos, el futuro pasa, sí o sí, por darnos a conocer fuera y exportar.
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