La mayoría de las esponjas que usamos son sintéticas, fabricadas con fibras de celulosa o con polímeros plásticos. Sin embargo, también existen las esponjas naturales, que ahora vuelven a ponerse de moda con el auge del ecologismo y los productos naturales, siendo su uso beneficioso para la salud.

En el novedoso mercado de artículos ecológicos, las esponjas vegetales ya son una realidad. Aunque han existido desde siempre, es ahora cuando se empiezan a descubrir (o a informar) sus beneficiosas propiedades. Las esponjas naturales son más suaves y cuidan mejor de la piel que las sintéticas, y aunque son más caras, su duración es mayor, ya que no se rompen con tanta facilidad.

Beneficios de la esponja

Los beneficios de las esponjas vegetales son los siguientes:

✓ Exfoliante
✓ Estimulante de la circulación sanguínea
✓ Suavizante

Exfoliante: las esponjas naturales se utilizan como efectivos exfoliantes para la piel y para que los poros no se tapen. Ayuda a retirar las células muertas de las capas superficiales de la dermis. El resultado es una piel más limpia, ayudando a prevenir y a luchar contra la celulitis.

Estimulante sanguíneo: otro de los beneficios de las esponjas naturales es que, al frotarnos con ellas, estamos estimulando la circulación sanguínea, manteniendo el cuerpo más relajado y sano.

Suavizante: por su efecto exfoliante y estimulante, las esponjas vegetales dejan una piel más suave.

Utilización de las esponjas

Uso para limpiar el rostro: la esponja vegetal ayuda a limpiar poros y a evitar el brillo de las pieles grasas. El mejor método de uso es humedeciendo la esponja con agua y jabón neutro. A continuación, realizamos un masaje suave por todo el rostro. No es recomendable realizar este tratamiento más de una vez por semana, ya que puede ser demasiado abrasivo para la piel.

Uso para limpiar el cuerpo: para exfoliar bien el cuerpo hay que frotar con movimientos circulares de abajo a arriba, favoreciendo también la óptima circulación sanguínea.

Para un correcto mantenimiento de la esponja se debe aclarar en profundidad y enjuagarla después de su uso, retirando los restos de jabón y de material orgánico (que son los causantes de los malos olores). Después de su uso es recomendable guardarla en un lugar que permita un rápido secado.

Contraindicaciones de la esponja

Por su alto poder exfoliante, no es aconsejable en bebés ni en pieles dañadas ni irritadas.

Cultivo de esponjas

De todos los tipos que existen de esponjas vegetales, las clases más apreciadas son la Luffa cylindrica y la Luffa acutangula.

Es una planta que, para cultivarla, no necesita apenas cuidados. Simplemente plantando una semilla junto a un cerco o parral (ya que la planta crece en forma de enredadera), se obtienen los frutos (las esponjas) en apenas seis meses. El fruto de la planta, con forma de calabacín, tiene en su interior una intrincada y densa red de fibras que cubre todo el cilindro interno.

Una vez extraído el fruto, se seca y se descascarilla. A continuación, se vacía de semillas, se blanquea, y ya se tiene lista una buena esponja natural.

Otros usos de las esponjas vegetales

La planta es usada como diurética y es muy útil para el asma y enfermedades de la piel. También se usa contra el reumatismo, dolor de espalda y dolores de pecho.

De sus semillas también se extrae un aceite rico en ácido linolénico, apto para la industria cosmética.

Las esponjas, además, se usan para hacer manoplas, alfombras, plantillas para zapatos, almohadillas, sombreros, canastos, etc...









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