"Lo que conduce y arrastra al mundo
no son las máquinas, sino las ideas".

Víctor Hugo, poeta, dramaturgo
y escritor romántico francés.

En nuestra redacción recibimos cantidad de noticias e información acerca del esfuerzo que el empresario nacional de nuestro sector está haciendo para poder mantener su empresa y poder ofrecer un buen producto para un mercado cada vez más global y exigente. Admiro sinceramente como empresas que casi las hemos visto nacer hoy tienen oficinas en China, nuevos puntos de ventas en Tokio, Nueva York, India, instalaciones de producción en Brasil, Venezuela, etc…

Las ventas que genera el país no son ya suficientes para mantener una empresa con cierta ambición de permanencia y de querer ganarse un futuro aunque sea a corto plazo. Hay que vender más cantidades, a un óptimo precio y un producto cada vez más serio, eficaz y de una calidad y servicio que satisfaga al cliente.

Ciertamente lo que está evitando en nuestro país que la crisis sea aún más devastadora son las exportaciones que han llegado a cifrarse ya en un 33 % del PIB, creciendo en los últimos años al 10% aproximadamente. Un incremento fundamentado en la competitividad de nuestros productos en los mercados internacionales. Si bien es vital que para seguir compitiendo nos basemos en incrementar la capacidad de innovación del producto, en la fabricación y en la distribución a escala planetaria, no solamente en la competitividad del trabajo que por cierto ya nos encontramos por encima de la media de la UE.

Para todo ello es necesario contar con un capital humano con unos perfiles laborales actualizados que incorporen talento, creatividad e ilusión contando con las generaciones jóvenes, muy bien preparados por cierto, que desgraciadamente hoy sólo ven su futuro fuera de nuestro país. Las empresas deberían tener estímulos que ayuden a poder contratar fácilmente nuevo personal preparado para abordar los retos que se les presenta en esta nueva era que nos ha tocado vivir. La clave pasa por exportar productos y servicios no en exportar personas y talento. El mundo es cada vez más el mercado crucial también de las pequeñas y medianas empresas, al que todos, en la medida de nuestras posibilidades hemos de abordar.


» Participa en la encuesta que hemos confeccionado sobre este tema. « Vota aquí








Recomendamos