El Centro de Estética Lostao es toda una referencia en el sector. Su clave del éxito reside en el trabajo diario de su equipo para conseguir acercar a sus clientes los mejores productos y tratamientos estéticos más novedosos, además de asesorar de forma profesional y personalizada a cada cliente para lograr los mejores resultados desde 1968.
Ana Puelles Lostao e Isabel Lostao.
Isabel Lostao, pionera y referente en el mundo de la belleza en España, fue la fundadora del Centro de Estética Lostao. Sus primeros pasos fueron realizando servicios a domicilio en un momento en que la estética y su concepto estaban muy lejos de los términos actuales. Inició su trabajo como empresaria cuando las mujeres no solían emprender, algo que demuestra su espíritu luchador y su carácter innovador, cualidades que le guiaron durante sus 5 décadas de experiencia.
Ana Puelles Lostao, precursora de la estética en Zaragoza y directora actual del prestigioso centro, comenzó su trayectoria desvinculada del proyecto de su madre, al que posteriormente se unió para liderar lo que hoy es Estética Lostao, cumpliendo así su sueño de conseguir un espacio de cuidado y bienestar donde ofrecer la estética tradicional y de vanguardia.
I Lostao 1968, mucho más que un tratamiento facial
Un ritual que nace en honor a la incomparable Isabel Lostao, con más de cinco décadas de experiencia despertando la auténtica belleza. Ana Puelles Lostao apunta; “I Lostao 1968 es, sin duda, el tratamiento más especial para mí, un tributo a esa obra maestra que es mi madre. Un auténtico viaje a través del tiempo, hacia la belleza en su forma más pura, donde cada minuto es un regalo para la piel y cada toque realza tu singularidad”.
Una experiencia de rejuvenecimiento definitiva que combina tradición y tecnología para revelar la belleza que reside en la piel. Estética Lostao ha recopilado potentes técnicas ancestrales de masaje con efecto buena cara, y las ha fusionado con radiofrecuencia, la última aparatología de vanguardia, para poder lucir una piel joven, nutrida y radiante.
El tratamiento combina la suavidad de unas manos expertas acariciando la piel y la precisión de la tecnología moderna, para rejuvenecer el rostro. El exclusivo protocolo se nutre de una amplia gama de productos cuidadosamente seleccionados, con el fin de conseguir un resplandor natural y atemporal que irradia juventud y vitalidad.