"La mente requiere alguna relajación,
ya que no puede ser siempre su inclinación
hacia la preocupación y la faena".
David Hume, filósofo, economista, sociólogo
e historiador escocés (1711-1776).
Nuestro país ocupa el sexto lugar en el ranquin europeo de turismo wellness (aquel que busca el descanso de mente, cuerpo y alma), con 9,9 millones de viajes anuales, según un estudio de la empresa SRI International para Global Spa and Wellness Summit. Lamentablemente, en términos económicos España baja hasta la duodécima posición al recaudar 5.500 millones de euros en el último año. Somos de los primeros sí, pero los números no acaban de cuadrar. Alemania, Francia y Austria encabezan la clasificación actual, con 30.800, 17.600 y 10.200 millones de euros.
Aun así, figuramos entre los países de mayor crecimiento previsto en viajes turísticos wellness, con el 6,2% anual. Así pues, se prevén 3,5 millones más de viajes de salud, de cara al año 2017. De cumplirse las previsiones, este ritmo de crecimiento superaría el de otros países europeos como Francia (5,5% más) y Alemania (4,7% más). Rusia, Turquía y Polonia crecerían a mayor velocidad que el resto, con porcentajes del 13,1, 12,6 y 12,4%, respectivamente.
La buena noticia es que el turismo wellness supone un 59% más de gasto que el tradicional. Y sigue al alza, a medida que pasa el tiempo. Las causas son numerosas: mayor envejecimiento poblacional, mayor número de enfermedades achacadas al estrés y mayor poder adquisitivo. No olvidemos que el turismo wellness da trabajo a 2,4 millones de personas y genera un impacto estimado de 328.400 millones de euros en la economía europea. Vale la pena profesionalizarse y mejorar la oferta destinada a este público.
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