La empresa de perfumes Eurofragance ha presentado, junto a la Fundación Pasqual Maragall, el perfume És Possible (Es posible), que además es el slogan de la Fundación en su décimo aniversario.

La compañía, que forma parte del Consejo de Mecenazgo de la Fundación Pasqual Maragall desde 2014, refuerza así su apoyo a los proyectos científicos que la organización impulsa contra el Alzheimer y las enfermedades neurodegenerativas.

A través de las materias primas utilizadas en la composición de su fragancia, Eurofragance ha querido reflejar el fuerte vínculo que existe entre el olfato y la memoria, aprovechando además las similitudes que presentan las partes de un perfume -cabeza, cuerpo y fondo- con las personas.

Los aromas y olores provienen de estímulos externos que, a través del sentido del olfato, llegan casi directamente al sistema límbico del cerebro, estrechamente relacionado con las emociones y la memoria.

El perfume se regalará a los asistentes (socios y voluntarios de la Fundación) de la Gala de celebración de su 10º aniversario, que se celebra el 15 de noviembre en el Auditori Fòrum de Barcelona. Un regalo simbólico por la inigualable labor que realizan a diario.

La fragancia está compuesta, en la salida, por notas cítricas. La mandarina, el pomelo rosa y la naranja dulce transmiten la positividad, energía y optimismo con los que la Fundación afronta la lucha diaria contra el Alzheimer.

Por otra parte, el perfume habla del aspecto más innovador y creativo de la organización. La búsqueda constante de nuevos tratamientos y procesos para abordar la enfermedad se expresan en És Possible con materias primas obtenidas con técnicas de extracción poco comunes como la destilación en CO2 de la pimienta rosa o del absoluto de café.
En el cuerpo, las flores blancas evocan el afecto, la cercanía y el calor humano que los pacientes de Alzheimer reciben de familiares y seres queridos durante su enfermedad.

La solidez del trabajo que realizan los investigadores queda reflejada en la fragancia con la robustez y fortaleza de los toques amaderados de vetiver, cedro y ámbar.

La relación olfato - memoria

Los aromas y olores provienen de estímulos externos que, a través del sentido del olfato, llegan casi directamente al sistema límbico del cerebro, estrechamente relacionado con las emociones y la memoria, que puede tener un papel sorprendente en la reacción de las personas con Alzheimer a determinadas esencias. Desde la Fundación afirman que "cuando vinculamos un aroma a una emoción, la percepción posterior de este olor fácilmente puede evocar esta emoción y sus recuerdos asociados".

La solidez del trabajo que realizan los investigadores se corresponde en la fragancia con la robustez y fortaleza de los toques amaderados de vetiver, cedro y ámbar.

Hay varios tipos de memorias, a corto y largo plazo y, entre estas últimas, se encuentran aquellas relacionadas con el 'hacer' de forma semiautomatizada (como seguir rutinas o ir en bicicleta) y el 'sentir' a partir de ciertos estímulos. Aquí se ubicarían aquellos recuerdos que provienen de vínculos que hemos creado, a lo largo de nuestra vida, entre estímulos externos (que en el caso del olfato puede ser, por ejemplo, un perfume o el aroma de un plato) y una emoción o un sentimiento. Cuando percibimos estos estímulos a través de nuestros sentidos estos lazos se activan, de forma similar a como sucede con la música que nos resulta significativa.

Estos tipos de vínculos, además, se han demostrado particularmente resistentes a condiciones cerebrales como la enfermedad de Alzheimer. El acceso a las memorias, en este caso, se produce por vías alternativas a las convencionales que se utilizan para recuperar recuerdos de forma consciente. Se produce una activación en red que facilita llegar a memorias antiguas por caminos más resistentes al deterioro del cerebro.









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