"Quien no castiga el mal,
ordena que se haga".
Leonardo Da Vinci, polímata florentino
del Renacimiento italiano, pintor, anatomista,
arquitecto, paleontólogo, artista,
botánico, científico...

Así reza el hastag que durante estas fiestas ha lanzado Stanpa, Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, junto a otros agentes implicados, incluida la Policía Nacional y el área jurídica de CECU, Confederación de Consumidores y Usuarios, en su lucha contra la venta y adquisición de cosméticos y perfumes falsificados. Un negocio que supone 1.000 millones de pérdidas para la industria y pone en juego más de 8.000 puestos de trabajo.

Fraude y piratería van unidos de la mano. De hecho, existe un día mundial contra ambos, el 7 de junio. Fecha en la que se invita a la población mundial a sumar esfuerzos para combatir la ilegalidad y lograr una conciencia colectiva sobre el daño que ocasiona el mercado negro. En cuestión de cosméticos y fragancias, con un peligro añadido, el que se refiere e implica directamente a la salud del usuario.

El mercado posee sus propias reglas de juego, incluidas las desigualdades que él mismo provoca. Pero si apostamos por lo auténtico y lo legal, favoreceremos la estabilidad y por lo tanto el desarrollo y las mejores condiciones para todos, tanto los que estamos dentro del mismo como los que aspiran a estarlo. Por eso, no está de más hacer un ejercicio de conciencia y como consumidores, empresarios y sociedad en general, tener muy claro que si no se persigue la falsificación con todas las armas posibles es que, en el fondo, nos interesa que exista. Por eso, nosotros y desde ya nos declaramos #YoAuténtico y abogamos por el desmantelamiento de las redes de falsificación.

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¿Crees que la falsificación está lo suficientemente perseguida?

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