Aunque parecía que ya no podía sorprendernos más con sus excentricidades, Lady Gaga lo consigue de nuevo. La estrella del pop ha reconocido que cada mañana, en su rutina de belleza diaria, incluye la aplicación de cinta adhesiva como lifting casero.
Según ha explicado la cantante, que tiene 28 años, más que para esconder arrugas utiliza este método para transformar día a día las facciones de su rostro. Tras lavarse la cara y recoger su cabello, estudia la forma de su cara y, según su estado de ánimo y la imagen que quiera dar ese día, aplica la cinta adhesiva para cambiar la forma de sus ojos y de su cuello. Luego termina el look con una peluca de su elección, que esconde los trozos de adhesivo.
Para Lady Gaga, orgullosa de su capacidad de transformación, este momento supone unos instantes de relajación y meditación. Además, a aquellos que la critican acusándola de dar una imagen falsa, ella les responde: "Un look artificial puede ser honesto. El glamour puede surgir de la autenticidad y el amor."