El comercio on-line en nuestro país ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, especialmente en términos de facturación. El sector de la belleza nunca ha contado con presencia masiva en el e-commerce, ya que durante mucho tiempo se ha mostrado reticente a lanzarse al mundo del comercio electrónico.

Aún así parece que está en auge, pues un estudio de iAdvize manifiesta que un 58% de las mujeres compró productos de cosmética a través de canales digitales en 2016.

El mayor conflicto al que se enfrenta el 'e-commerce' de belleza es soliviantar las necesidades de tocar, ver y probar los productos antes de proceder a su compra

A pesar de esta buena cifra, el sector de la belleza está experimentando un crecimiento ralentizado debido a la desconfianza que genera la compra on-line. Sin embargo, en los últimos tiempos se ven abocados a ello, ya que el 14% de los millennials declara que no compraría una marca que no tenga un site responsive o una aplicación móvil.

El estudio también muestra el auge de las redes sociales, pues las empresas se dan cuenta de que debían interactuar más con sus clientes, y la conversación a través diversos canales digitales se ha configurado como un aspecto capital en el customer experience. El 90% de las conversaciones relativas a los productos de belleza tienen lugar en las redes sociales.

El 90% de las conversaciones relativas a los productos de belleza tienen lugar en las redes sociales.

La generación 'Z' se dirige cada vez más a los servicios de atención al cliente de las marcas debido a que tiene una concepción de este servicio como una relación conectada en la que la interactividad y la inmediatez juegan un papel fundamental.

Según el informe, el sector de la belleza no sólo debe centrar sus esfuerzos en establecer una estrategia sólida en redes sociales, sino que debe estar vinculada a optimizar la experiencia en dispositivos móviles, pues hay que tener en cuenta que el 50% de las búsquedas de belleza se realizan a través del smartphone.









Recomendamos