"Es fácil ver cómo donde hay
sacrificios, alguien los está recogiendo.
Donde hay servicio, alguien está
siendo servido. El hombre que te habla
de sacrificios está hablando de
esclavos y amos, e intenta ser el amo".
Ayn Rand, filósofa y escritora
ruso-estadounidense (1905-1982).
El sector de la estética es uno de los pocos sectores económicos que, pese a la difícil situación económica del país, se mantenía a flote e incluso mostraba signos de recuperación con importantes incrementos de ventas en relación a los períodos anteriores.
Ahora, con el aumento del IVA al 21% y el aumento de las retenciones en el IRPF para autónomos, que pasa del 15 al 21%, veremos si sigue esta tendencia alcista o, por el contrario, el sector se va a resentir.
Si bien es cierto que la subida del IVA en el sector de la estética, siendo importante, no es tan escandalosamente alta como en aquellos sectores que pasan del 8 al 21%, como el de la peluquería o los espectáculos, sí que puede verse muy dañada por el grave recorte general que atañe a toda la población, que tendrán menos recursos para hacer frente a tanta subida: medicamentos, electricidad, agua, gas, combustible, alimentación, ropa, vivienda...
Y no solo eso, la retención del IRPF a las actividades profesionales y a los autónomos, que entra en vigor el 1 de agosto y que aumenta en 6 puntos, pasando del 15 al 21%, van a lastrar al sector tanto o más que el IVA, ya que va a propiciar la pérdida de numerosos puestos de trabajo en el sector sin contar con un incremento de la economía sumergida, con todo lo que ello significa. Hemos de pensar que el sector de la estética es uno de los que más autónomos ejercen.
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