La nicotina, aparte de crear una dependencia física y psíquica, es un estimulante del metabolismo, por lo que aún comiendo lo mismo, al suprimir dicho estímulo resulta mucho más difícil quemar calorías. Lo normal es que el estado de ansiedad empuje a comer compulsivamente y a ganar kilos.

Prescindir del tabaco no implica ganar varios kilos; planificar la alimentación evitará tener que sufrir los excesos de la ansiedad.

Los fumadores tienen un déficit de vitamina C, por lo que la alimentación se basa en un mayor aporte de esta vitamina; hay que cuidar las calorías y para reducir la ansiedad se ha pautado tomar algo a media tarde para evitar las idas y venidas al frigorífico o al chocolate. Todas estas pautas de alimentación deberán acompañarse con la práctica de alguna actividad física, ya que la nicotina es un acelerador metabólico y, al suprimirse, se vuelve indispensable aumentar el gasto energético.


Pautas antitabaco

1. Hay que tener en cuenta que la comida no debe ser un sustituto de los cigarrillos y se deben respetar las 3-5 comidas al día.

2. No hay que picar entre horas ni tomar chucherías.

3. La ansiedad puede calmarse con chicles sin azúcar. ¡Cuidado con los caramelos! Todos aportan gran cantidad de calorías (aun los que anuncian que "te ayudan a no engordar").

3. Evitar en lo posible aquellos hábitos o alimentos que ritualmente los tomabas con un cigarrillo; por ejemplo, el café de la sobremesa.

4. Aumentar los alimentos con vitamina C como frutas frescas y verduras.

5. Las infusiones y sopitas calientes ayudan a relajarse y calman la ansiedad causada por la falta de tabaco.

6. Hacer cinco comidas al día mejor que tres, porque así el estómago se encuentra entretenido sin descanso, comer cinco veces al día no significa engordar, hay que planificarlas cuidadosamente y desayunar, a media mañana tomar un ligero tentempié, comer un poco más ligero, a media tarde una ligera merienda y una cena rápida.

7. Si has sido sedentario es bueno calmar la ansiedad con un poco de ejercicio que te ayude a liberar las tensiones. Dependiendo de la edad se puede comenzar por caminar, correr, ir a la piscina o apuntarse a un gimnasio, y si ya eres deportista, aumenta ligeramente el ritmo de tu ejercicio.


Otros consejos

Si la necesidad de fumar te supera, toma caramelos sin azúcar, que ayudan a controlar la ansiedad, aportan pocas calorías y hacen que te olvides del pitillo.

Haz más ejercicio porque el incremento de la práctica del ejercicio físico es otro de los consejos que debemos tener en cuenta para controlar el peso.


Las primeras semanas sin fumar es aconsejable:

  • Dedicar tres horas semanales al ejercicio.
  • Ir al trabajo caminando si es posible.
  • Subir escaleras.
  • Dejar el coche aparcado y realizar los desplazamientos andando.
  • Hacer ejercicios respiratorios dos veces al día.










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