La mala noticia es que en los últimos años, los casos de pacientes dañados por el sol han experimentado un notable aumento. La buena es que podemos evitarlo reforzando la fotoprotección con elementos naturales que actúan desde el interior del organismo y con un diagnóstico precoz.

Fotoprotección externa + interna = mejor coraza frente al sol.

Los nuevos complementos alimenticios de fotoprotección interna son una protección adicional diaria a los fotoprotectores tópicos (cremas solares). Eva Vila, responsable de formación de los laboratorios farmacéuticos OTC Ibérica, lamenta que, “su uso todavía esté socialmente poco extendido ya que nos protegen desde dentro donde los fotoprotectores convencionales no llegan”. Y añade “es verdad que una dieta mediterránea equilibrada en la que se incluya el consumo de muchos vegetales, sobretodo los rojos y verdes –tomate, pimiento, zanahoria, calabaza, lechuga, brécol, espinacas, etc.,podría ser suficiente, pero por lo general, no ingerimos suficientes cantidades para garantizar una concentración eficaz de betacarotenos en nuestro organismo”.









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