"Tenemos dos opciones, médica
y emocionalmente: rendirse o luchar
como el infierno".
Lance Armstrong, famoso exciclista
estadounidense que padeció un cáncer
de testículo (1971).
El 19 de octubre es el Día Internacional contra el Cáncer de mama. Una lucha de todos desde muchas y distintas perspectivas. Por supuesto, la primera y principal la prevención, seguida por el diagnóstico temprano para atajar la enfermedad. En 2019 se dieron 33.307 nuevos casos de cáncer de mama, lo que coloca a éste en el 2º lugar en incidencia en nuestro país, con un incremento, entre 2012 y 2019 del 7,5%.
La AECC (Asociación Española contra el Cáncer), desarrolla una labor vital en la lucha por la erradicación de este mal, el cual, además, posee afiladas aristas que lo complican aún más. Hablamos del impacto emocional, con problemas comunes como ansiedad, depresión o estrés. Secuelas físicas como dolor o cansancio extremo. Y, a nivel psicológico, la sensación de pérdida del atractivo físico: cicatriz, bajada o aumento de peso, alopecia, piel apagada, etc.
La belleza en general, y la estética y la peluquería en particular, son esenciales en este sentido. Profesionales especializados y distintos movimientos de apoyo y ayuda, desempeñan un papel crucial. Y no solo eso, en muchas ocasiones, ejercen una labor altruista de financiación para proyectos de investigación que por fin acaben con este mal. Hoy, solo queremos poner de relevancia estas iniciativas y a dichos profesionales, a modo de reflexión, para no parar y continuar.
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