Fundado a comienzos de 2025 por Christelle Magne, Cryobliss representa una nueva generación de estudios urbanos dedicados al rendimiento global. En la encrucijada entre el deporte y el bienestar, este estudio parisino apuesta por la crioterapia y la pulsoterapia para ayudar al cuerpo a recuperarse mejor.
En París, cerca del Arco de Triunfo, Cryobliss encarna una nueva generación de espacios donde la recuperación se convierte en una disciplina por derecho propio. Creado por Christelle Magne, el centro no promete relajación, sino rendimiento integral, en la intersección entre el deporte, el cuidado y el equilibrio mental.
“El frío y la estimulación circulatoria no son solo herramientas de recuperación, son verdaderos motores de optimización física y mental”, explica la fundadora en un comunicado. La empresa se apoya en dos tecnologías procedentes del ámbito deportivo: la crioterapia de cuerpo entero y la pulsoterapia Stendo.
Esta nueva aproximación refleja una evolución del mercado del bienestar: la recuperación ya no es un simple paréntesis de relajación, sino una pieza activa en la prevención y el rendimiento. En el corazón del método, la crioterapia de cuerpo entero a –87 °C ocupa un lugar central.
Mejorar la oxigenación muscular
Cada vez más integrada en los protocolos de fisioterapeutas y preparadores físicos, esta técnica consiste en una exposición de tres a cinco minutos que provoca una vasoconstricción rápida, seguida de una reactivación circulatoria intensa. Este mecanismo favorece la regeneración muscular y reduce los marcadores inflamatorios.
Como complemento al frío, Cryobliss propone la pulsoterapia Stendo, una técnica sincronizada con el ritmo cardíaco: las impulsiones mecánicas se ajustan al pulso para estimular el retorno venoso y linfático. En resumen, entre oxigenación y relajación, una pausa regeneradora para el cuerpo.