En medio del aumento de la belleza basada en ingredientes, alimentada por la información, que empodera a los consumidores, influye en las tendencias y actúa como una fuerza para el bien, existe una creciente aprensión con respecto a la posibilidad de un aumento de la desinformación. Es imperativo que la industria contrarreste de manera proactiva la desinformación y promueva materiales científicos y respaldados por evidencia de la industria. Las marcas deben comprender concienzudamente a sus clientes y navegar por las estrategias de comunicación de manera efectiva dentro de estas dinámicas en evolución.

Y no lo decimos nosotros, sino in cosmetics Global en un informe reciente.

"En el mundo de la belleza limpia, donde las afirmaciones infundadas y alarmistas sobre la salud y la seguridad se lanzan casualmente todos los días, no es sorprendente que la desinformación se propague como un reguero de pólvora", declara Sami Selkälä, fundador y CEO Innomost.

Barbara Green, RPh, director sénior de in cosmetics Global, declara: "Si bien la belleza basada en ingredientes ha llamado la atención sobre la importancia de la eficacia de los mismos, ha contribuido a la proliferación de mitos y desinformación, que, como todos sabemos, viajan rápido en línea".

El auge y la influencia de la belleza basada en ingredientes: una inmersión profunda en los mitos clave de la industria

De este modo, y tras nuestra primera introducción, reproducimos 5 mitos sobre los cuales planea la desinformación del consumidor y a los cuales la industria cosmética ha de dar respuesta de forma científica y una repercusión que iguale a la que de modo escasamente riguroso circula en las redes y lo digital.

Se trata de:

» Mito 1 – El debate entre lo natural y lo químico.
Desafiando la noción de que los ingredientes naturales son superiores, se ha de explorar por qué los consumidores los ven como más eficaces, seguros y sostenibles en belleza.

» Mito 2 – Redimir la reputación de las siliconas.
Abordando mitos perdurables alimentados por conceptos erróneos, los expertos han de diseccionar las realidades de las siliconas en la belleza y el cuidado personal.

» Mito 3 – Desempacar cosméticos "sin fragancia".
Profundizando en el mito de que los productos sin fragancia son más seguros, hemos de demostrar la seguridad de los cosméticos.

» Mito 4: Más no siempre es mejor.
Disipando el mito de la industria de que más ingredientes significan mejores resultados, hemos de arrojar luz sobre el delicado equilibrio para formular cosméticos efectivos.

» Mito 5 – El estigma del sulfato.
Al examinar los conceptos erróneos sobre los sulfatos en la belleza, los expertos han de revelar las razones de la reputación negativa del ingrediente.

Señalar que, y en este sentido, según asegura Nelly Di Mercurio, gerente Global de Branding y Comunicación CPL Aromas, y a modo de conclusión: "Los mitos pueden llevar a la exclusión de ingredientes potencialmente beneficiosos, obstaculizar la innovación y dar lugar al desarrollo de productos basados en conceptos erróneos en lugar de evidencia científica".

Sin duda, un panorama acerca del cual reflexionar y en el que actuar, cuanto antes, mejor.









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