Esta información a los consumidores se proporcionará mediante la colocación en línea y en "datos abiertos" (datos de acceso público y utilizables en Internet) de "la relación de estos productos y las sustancias que contiene cada uno de ellos".
La elección de un "formato abierto" permitirá que "plataformas colaborativas exploten esta información y así informar mejor a los consumidores", explica el comunicado oficial acerca del decreto publicado el 25 de agosto en el Diario Oficial del país galo.
Los medicamentos están excluidos del ámbito de aplicación de la medida, pero se aplica en particular y a los juguetes, los plaguicidas para uso agrícola, humano o veterinario, los productos sanitarios y los cosméticos.
Las sustancias en cuestión, o sea, los disruptores endocrinos son todos aquellos "para los que la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Ambiental y de Salud Ocupacional (ANSES) en Francia califica las propiedades de alteración endocrina como probadas, sospechadas o sospechadas".